La cantante colombiana Shakira ha pospuesto su esperado concierto en el estadio SoFi de Los Ángeles, originalmente programado para el 20 de junio. La nueva fecha será el 4 de agosto, una decisión tomada en medio de las intensas manifestaciones que sacuden la ciudad.
Las protestas en Los Ángeles han surgido como respuesta a las redadas masivas de migración lideradas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, conocido como ICE. Estas operaciones han generado un clima de tensión, especialmente en comunidades latinas, que han salido a las calles para exigir el cese de los operativos.
El anuncio del aplazamiento fue comunicado por Ticketmaster a través de un correo electrónico dirigido a los fans que ya habían adquirido sus boletos. La empresa aseguró que las entradas seguirán siendo válidas para la nueva fecha, sin necesidad de realizar trámites adicionales.
Aunque Shakira no ha emitido un comunicado oficial sobre los motivos de la reprogramación, la cuenta de X de su gira, Las mujeres ya no lloran World Tour, confirmó que la decisión está relacionada con las protestas. Este gesto ha sido interpretado como un acto de sensibilidad hacia la situación que atraviesa la comunidad migrante.
Las manifestaciones en Los Ángeles han escalado en los últimos días, con bloqueos de autopistas y enfrentamientos con las autoridades. En barrios como Compton, Paramount y el Fashion District, se reportaron al menos 44 detenciones, lo que ha intensificado el descontento social.
El concierto de Shakira, que había agotado todas sus entradas, es parte de una gira que ha enfrentado varios contratiempos. Hace unas semanas, la cantante canceló presentaciones en Boston y Washington debido a problemas logísticos con el transporte de su producción.
Esta no es la primera vez que Shakira ajusta su paso por Los Ángeles. Inicialmente, tenía previsto presentarse en noviembre de 2024 en el Kia Forum, pero la alta demanda llevó a trasladar el evento al SoFi Stadium, un recinto de mayor capacidad.
La comunidad latina, que representa una gran parte del público de Shakira, ha expresado su preocupación por las redadas, calificadas como excesivas por organizaciones de derechos humanos. Las protestas han resonado en otras ciudades como Chicago, Houston y Phoenix.
La reprogramación del concierto ha generado reacciones mixtas entre los fans. Mientras algunos aplauden la decisión de la cantante por priorizar la seguridad, otros lamentan el cambio de fecha tras haber planificado su asistencia con meses de antelación.
A pesar de los desafíos, la gira Las mujeres ya no lloran sigue siendo uno de los eventos más esperados del año, con Shakira demostrando una vez más su conexión con su público y su compromiso con causas sociales.