En un emocionante cuarto partido de las Finales de la NBA, los Oklahoma City Thunder lograron una remontada espectacular para vencer a los Indiana Pacers por 111-104, empatando la serie 2-2. Shai Gilgeous-Alexander fue la figura estelar, liderando a su equipo con una actuación sobresaliente que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.
Gilgeous-Alexander anotó 35 puntos, 15 de ellos en el último cuarto, demostrando por qué es considerado uno de los mejores jugadores de la liga. Su capacidad para tomar el control en los momentos clave fue fundamental para que los Thunder superaran una desventaja de 10 puntos en el tercer periodo y lograran una victoria crucial en la casa de los Pacers.
El partido, disputado en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis, comenzó con un Thunder que parecía estar contra las cuerdas. Los Pacers dominaron gran parte del encuentro, liderados por Pascal Siakam, quien aportó 20 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias. Sin embargo, la intensidad defensiva de Oklahoma y la genialidad de su estrella cambiaron el rumbo del juego.
Jalen Williams también tuvo un papel destacado, sumando 27 puntos, mientras que Alex Caruso contribuyó con 20 desde la banca. Chet Holmgren, por su parte, logró un doble-doble con 14 puntos y 15 rebotes, consolidando la fortaleza del equipo en la pintura. Esta combinación de esfuerzos permitió a los Thunder recuperar el factor cancha.
Por el lado de los Pacers, Tyrese Haliburton intentó mantener a su equipo en la pelea con 18 puntos y siete asistencias, aunque sus cinco pérdidas de balón fueron un lastre. Obi Toppin, saliendo desde el banquillo, aportó 17 puntos y siete rebotes, pero no fue suficiente para contrarrestar el ímpetu de Oklahoma en el tramo final.
El entrenador Mark Daigneault sorprendió con un ajuste táctico, regresando a un esquema con dos pívots, Holmgren e Isaiah Hartenstein, lo que dio mayor solidez defensiva. Este movimiento permitió a los Thunder limitar a los Pacers a solo cuatro rebotes en el último cuarto, mientras ellos capturaron 12, un factor determinante en el resultado.
La serie, ahora empatada, promete más emociones. El quinto partido se jugará en Oklahoma, donde los Thunder buscarán aprovechar su ventaja como locales. Los Pacers, por su parte, intentarán recuperar la iniciativa en el sexto encuentro en Indianápolis, con la posibilidad de un séptimo juego de vuelta en Oklahoma.
Esta remontada no solo destaca el talento individual de Gilgeous-Alexander, sino también la resiliencia de un equipo que se niega a rendirse. Las Finales de la NBA 2025 están más vivas que nunca, con ambos equipos mostrando un nivel de competencia que mantiene a los aficionados expectantes.