En un golpe a la delincuencia transnacional, autoridades mexicanas detuvieron en Puebla a Walter Bustos Solís, un ecuatoriano de 45 años acusado de homicidio y requerido por el gobierno de Estados Unidos. La captura se llevó a cabo en un operativo conjunto que pone en evidencia la colaboración entre México y el FBI.
La detención ocurrió en la madrugada del 12 de junio en la calle Andrómeda, en la Reserva Territorial Atlixcáyotl, en San Andrés Cholula. Elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración participaron en el operativo.
Walter Bustos Solís, conocido como Walter “N”, era buscado por su presunta implicación en el asesinato de una persona en territorio estadounidense. Las autoridades de Estados Unidos emitieron una orden de aprehensión por homicidio y fuga ilegal para evitar el enjuiciamiento.
El operativo en Puebla fue resultado de una investigación coordinada entre México y el FBI, que permitió identificar a San Bernardino Tlaxcalancingo como la zona donde se escondía el sospechoso. Vigilancias fijas y móviles fueron clave para localizar al prófugo.
Tras su captura, las autoridades informaron a Bustos Solís sobre sus derechos y lo trasladaron ante la autoridad correspondiente para iniciar los trámites de extradición. Este caso resalta la cooperación bilateral en la lucha contra el crimen internacional.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana destacó que la detención es un ejemplo del trabajo interinstitucional para capturar a personas buscadas por delitos graves. Sin embargo, la presencia de un fugitivo de esta magnitud en México genera preocupación sobre la porosidad de las fronteras.
Este arresto se suma a otros operativos recientes en los que México ha colaborado con agencias internacionales para detener a criminales buscados. La captura de Walter “N” evidencia los retos que enfrenta el país en materia de seguridad y control migratorio.
La extradición de Bustos Solís a Estados Unidos está en proceso, y las autoridades mexicanas aseguran que se seguirán los protocolos legales para garantizar que enfrente la justicia por los cargos en su contra. El caso sigue bajo investigación.
Mientras tanto, la detención de un acusado de homicidio en Puebla pone en el radar la necesidad de reforzar la vigilancia en regiones clave del país. La colaboración con el FBI continuará para evitar que México sea refugio de criminales internacionales.
Este caso deja en claro que la delincuencia no conoce fronteras, pero también que la cooperación entre naciones puede dar resultados. La captura de Walter Bustos Solís es un paso en la lucha contra la impunidad, aunque los desafíos persisten.