El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este viernes su firme solidaridad con Irán tras un ataque masivo perpetrado por Israel, que dejó un saldo de aproximadamente 70 víctimas, incluyendo altos mandos militares iraníes. En un acto televisado, Maduro no escatimó en palabras para condenar la acción y mostrar su respaldo al pueblo iraní.
El ataque israelí, ocurrido en la madrugada del viernes, tuvo como blanco instalaciones clave del programa nuclear de Irán, según declaraciones de un oficial militar israelí. Entre las víctimas se encuentran figuras prominentes como el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Mohamad Hosein Baqerí, y el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salamí.
Maduro, quien asumió recientemente un tercer mandato tras una reelección cuestionada, aprovechó la oportunidad para extender su apoyo no solo a Irán, sino también a otros pueblos de la región. En su discurso, destacó su solidaridad con Palestina, Siria, Líbano, Yemen y todos los pueblos musulmanes y árabes, según sus propias palabras.
El líder venezolano acusó directamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de llevar a cabo lo que calificó como una masacre en Gaza y Cisjordania. Criticó duramente lo que describió como una permisividad internacional hacia las acciones de Israel, señalando que las potencias occidentales han guardado silencio frente a lo que él considera una agresión desmedida.
En un tono enérgico, Maduro llamó a detener lo que denominó “la locura de Netanyahu”. Comparó las acciones del gobierno israelí con las de líderes históricos responsables de grandes tragedias, cuestionando si el mundo seguirá apoyando lo que describió como una política agresiva contra los pueblos de Oriente Medio.
Por su parte, Israel justificó el ataque como una medida preventiva para frenar el desarrollo del programa nuclear iraní. Según el gobierno de Netanyahu, la ofensiva buscaba neutralizar una amenaza directa a su seguridad nacional, impactando varias centrales de enriquecimiento de uranio en Irán.
La respuesta de Irán no se hizo esperar. El gobierno iraní calificó el ataque como una “declaración de guerra” y lanzó tres oleadas de ataques contra Israel en represalia. Este intercambio ha elevado las tensiones en la región, con la comunidad internacional pidiendo contención para evitar una escalada mayor del conflicto.
Maduro también aprovechó su intervención para criticar a las potencias occidentales, particularmente a Londres, París y Washington. Según el presidente venezolano, estas naciones han respaldado a Israel de manera similar a como, en su opinión, apoyaron a figuras históricas responsables de conflictos globales en el pasado.
El conflicto entre Israel e Irán ha generado reacciones a nivel global. Mientras algunos gobiernos han condenado la escalada de violencia, otros han optado por mantenerse al margen o respaldar a una de las partes. En este contexto, la postura de Venezuela se alinea claramente con Irán, reforzando una relación de larga data entre ambos países.
La situación en Oriente Medio sigue siendo volátil, con el riesgo de un conflicto mayor en el horizonte. Las declaraciones de Maduro reflejan una postura firme en el escenario internacional, posicionando a Venezuela como un actor crítico de las acciones de Israel y defensor de los pueblos que, según él, enfrentan agresiones en la región.