El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha desatado una nueva polémica al dirigirse directamente al pueblo iraní, instándolos a levantarse contra el régimen de Teherán. Este mensaje llega en un momento crítico, tras una serie de ataques israelíes que han debilitado significativamente la estructura militar de Irán. La ofensiva, bautizada como “Operación León Ascendente”, tuvo como objetivo instalaciones nucleares y de defensa, dejando un saldo de más de 20 altos mandos militares y seis científicos nucleares iraníes fallecidos.
Los bombardeos, ejecutados en la madrugada del viernes, alcanzaron puntos estratégicos en Teherán y otras ciudades, destruyendo infraestructuras clave para el programa nuclear iraní. Entre las víctimas se encuentran figuras de alto perfil como Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, y Hossein Salami, comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica. Estos ataques han sido calificados por Israel como una respuesta a las crecientes amenazas de Irán, especialmente tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en noviembre de 2024.
Netanyahu, en un mensaje grabado en farsi y difundido en redes sociales, aseguró que Israel está del lado del pueblo iraní y no de su gobierno. “Cuando Irán sea libre, todo será diferente”, afirmó, intentando capitalizar el descontento interno en Irán, donde la crisis económica y la represión han generado tensiones. Sin embargo, este llamado ha sido interpretado como un intento desesperado por desviar la atención de sus propios problemas políticos en Israel, donde enfrenta críticas por su gestión de la seguridad y la economía.
La respuesta de Irán no se hizo esperar. El líder supremo, Alí Jameneí, anunció el nombramiento de nuevos comandantes militares, incluyendo a Seyyed Abdulrahim Mousavi como jefe del Estado Mayor. Teherán también lanzó misiles contra territorio israelí en represalia, dejando al menos 34 heridos, según reportes internacionales. El embajador iraní ante la ONU, Amir Iravani, acusó a Estados Unidos de ser cómplice de los ataques israelíes, elevando aún más la tensión en la región.
El Organismo Internacional de Energía Atómica expresó su preocupación por los daños en las instalaciones nucleares de Natanz y Fordó, advirtiendo sobre los riesgos para la población y el medio ambiente. Rafael Grossi, jefe de la agencia, reiteró que los sitios nucleares nunca deben ser objetivo de ataques militares. Mientras tanto, Irán confirmó la detección de contaminación radioactiva en Natanz, aunque minimizó su impacto.
En Israel, el general Eyal Zamir, jefe de las Fuerzas Armadas, aseguró que los ataques continuarán “con toda la fuerza” hasta alcanzar los objetivos establecidos. Netanyahu, por su parte, anticipó “varias olas de ataques iraníes” en los próximos días, lo que ha generado temores de una escalada bélica de proporciones mayores. La Cúpula de Hierro, el sistema de defensa antimisiles israelí, se mantiene en alerta máxima.
La comunidad internacional observa con preocupación este nuevo capítulo del conflicto entre Israel e Irán. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo una conversación con Netanyahu, pero no se han revelado detalles sobre el contenido. Algunos analistas sugieren que Washington busca evitar una guerra regional, aunque la retórica de ambos líderes no contribuye a la desescalada.
Las calles de Teherán, marcadas por el luto y la incertidumbre, reflejan el impacto de los ataques. La población iraní, ya golpeada por sanciones y problemas económicos, enfrenta un futuro incierto. Mientras tanto, en Israel, Netanyahu lucha por mantener su liderazgo en medio de crecientes cuestionamientos. Este enfrentamiento, lejos de resolverse, parece encaminarse hacia un punto de no retorno.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Netanyahu en apuros: Incita a los iraníes a revelarse tras devastadores ataques a la cúpula militar de Teherán
Compartir: