La Secretaría de Turismo del gobierno federal, encabezada por Josefina Rodríguez Zamora, ha presentado un plan que busca aprovechar la Copa Mundial de Fútbol 2026 para posicionar a México como un destino turístico de primer nivel. La estrategia, anunciada con gran pompa, promete transformar el evento deportivo en una plataforma para exhibir la riqueza cultural y gastronómica del país.
El Mundial 2026, que México organizará junto con Estados Unidos y Canadá, será el más grande de la historia, con 104 partidos y 48 selecciones participantes. México albergará 13 encuentros, incluida la ceremonia inaugural en el Estadio Azteca, ahora rebautizado como Estadio Ciudad de México, un recinto que hará historia al ser el primero en inaugurar tres mundiales.
En un evento lleno de reflectores, Rodríguez Zamora, acompañada por Gabriela Cuevas, representante de México ante la organización del Mundial, detalló las acciones ante empresarios y líderes turísticos. La presentación tuvo lugar en las instalaciones de la Secretaría de Turismo, donde se reunieron representantes de las tres ciudades sede: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
Entre las iniciativas destaca el festival gastronómico “México de mis Sabores”, que se llevará a cabo del 5 de junio al 22 de julio de 2026 en el Campo Deportivo Militar Marte. Este evento busca deleitar a los visitantes con la diversidad culinaria del país, desde tacos hasta platillos regionales, en un escaparate que promete ser inolvidable.
Otro pilar de la estrategia es la promoción de actividades culturales, como representaciones del juego de pelota en zonas arqueológicas y un campeonato nacional de fútbol en los emblemáticos Pueblos Mágicos. Estas acciones buscan descentralizar el turismo y llevar los beneficios económicos a diversas regiones, más allá de las ciudades sede.
En la Ciudad de México, Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Turismo local, destacó la renovación del Estadio Azteca con una inversión de 3 mil millones de pesos. Este recinto no solo será el epicentro de los partidos, sino que se convertirá en un centro de convenciones y ferias tras el Mundial, un proyecto que el gobierno presume como un legado duradero.
En Jalisco, Michelle Fridman, secretaria de Turismo, anunció la expansión de la infraestructura hotelera y aeroportuaria, junto con nuevas rutas turísticas para descongestionar el flujo de visitantes. Guadalajara también será sede del FIFA Fan Festival en la Plaza Liberación, con proyecciones de partidos, espectáculos culturales y experiencias que resaltarán las tradiciones jaliscienses.
Por su parte, Nuevo León, bajo el plan “Ponte Nuevo” presentado por Maricarmen Martínez, se enfoca en mejorar la infraestructura, la seguridad y la experiencia de los visitantes. Monterrey aprovechará su vocación industrial para atraer ejecutivos internacionales con foros y eventos paralelos, además de modernizar su red carretera para conectar con sedes en Texas.
El gobierno federal espera que el Mundial atraiga a más de 5.5 millones de turistas, generando una derrama económica superior a los 60 mil millones de pesos. Sin embargo, la ambiciosa estrategia dependerá de una coordinación efectiva entre los gobiernos federal, estatal y municipal, así como de la participación del sector privado, un desafío que pone a prueba la capacidad organizativa del país.
Con estas acciones, México busca no solo ser un anfitrión ejemplar, sino consolidarse como una potencia turística global. El Mundial 2026 se perfila como una oportunidad única para mostrar al mundo la diversidad, la cultura y la calidez de un país que se prepara para recibir a millones de visitantes con los brazos abiertos.