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Mariana Rodríguez impulsa nueva etapa en DIF Capullos: ¿Un cambio real o pura fachada?

La titular de Amar a Nuevo León, Mariana Rodríguez, ha dado el banderazo para la tercera etapa de la remodelación del DIF Capullos, un proyecto que promete transformar las instalaciones destinadas a niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Acompañada por el gobernador Samuel García, Rodríguez presentó esta fase como un paso clave para dignificar la vida de los menores en el centro ubicado en Guadalupe, Nuevo León.
Esta tercera etapa incluye la construcción de cinco nuevas áreas, destacando una escuela moderna con salones equipados, un área de terapias especializadas y un espacio dedicado a procesos de adopción. Según las autoridades, el objetivo es ofrecer un entorno más humano y funcional para los menores que han enfrentado maltrato o abandono, un problema que ha marcado la historia de este centro por años.
El proyecto, conocido como “Capullos Renace”, ha sido promocionado por el gobierno estatal como un símbolo de compromiso con la infancia vulnerable. Sin embargo, no es la primera vez que se anuncian mejoras en Capullos. Desde 2022, Rodríguez ha encabezado diversas fases de reconstrucción, incluyendo la entrega de villas remodeladas y la reciente apertura de la Villa Bebés, un espacio para menores de cero a cinco años.
A pesar de los avances reportados, como la inversión de más de 300 millones de pesos en el proyecto, persisten dudas sobre la efectividad de estas obras. Críticos señalan que, aunque las nuevas instalaciones lucen modernas, la atención integral a los menores requiere más que infraestructura: personal capacitado, programas sostenibles y un enfoque real en su bienestar emocional y social.
El gobernador Samuel García destacó que esta etapa incluye un comedor renovado, un edificio de terapias y un salón polivalente, con una inversión estimada de 100 millones de pesos. También se contempla una cuarta etapa, con un presupuesto adicional de 126 millones, que concluirá a finales de 2025. Estas cifras contrastan con los 290 millones gastados hasta ahora, según García, un monto modesto comparado con otras obras estatales.
Rodríguez, por su parte, enfatizó el impacto emocional de esta transformación, asegurando que Capullos ya no es un lugar de “historias tristes”, sino un hogar que reconstruye vidas. Sin embargo, en el pasado, la funcionaria ha enfrentado críticas por su gestión, incluyendo acusaciones de usar el proyecto para fines mediáticos, algo que ella ha rechazado con vehemencia.
Otro punto de controversia es la falta de participación de algunos sectores en el proyecto. En marzo de 2025, Rodríguez denunció que diputados del PRI y PAN, así como jueces, desairaron invitaciones para conocer las nuevas instalaciones. Esta tensión política pone en duda si el proyecto logrará el respaldo necesario para garantizar su continuidad y efectividad a largo plazo.
La tercera etapa de Capullos, que incluye un acceso principal modernizado y áreas exteriores, busca posicionar al centro como referente nacional en atención infantil. No obstante, el verdadero éxito dependerá de si estas obras se traducen en mejoras tangibles para los menores, más allá de los reflectores y los discursos oficiales.
Mientras el gobierno de Nuevo León celebra este nuevo capítulo, la ciudadanía espera que las promesas no queden en simples anuncios. La infancia vulnerable de Capullos merece un cambio profundo, pero el tiempo dirá si esta remodelación es un verdadero renacer o solo una capa de pintura sobre problemas estructurales.

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