La presa El Palote, ubicada en el Parque Metropolitano de León, atraviesa una crisis severa con apenas un 27% de su capacidad. La escasez de agua ha encendido las alarmas en la ciudad, afectando a miles de habitantes que dependen de este cuerpo de agua para su suministro. La situación es tan crítica que las autoridades locales han tomado medidas para investigar las causas detrás de este preocupante nivel.
Enrique De Haro, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), informó que se presentó una denuncia ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para investigar un posible desvío de agua. Reportes ciudadanos alertaron sobre esta irregularidad, aunque una investigación municipal descarta, por ahora, que esta sea la causa principal de la escasez. Sin embargo, Sapal decidió actuar para esclarecer los hechos.
La presa, que históricamente ha sido clave para evitar inundaciones y abastecer de agua a colonias del norte de León, enfrenta no solo la falta de lluvias, sino también problemas de acumulación de basura. Según María Fernanda Rodríguez González, secretaria para la Reactivación Económica de León, se han retirado 50 toneladas de residuos de la superficie del embalse, lo que agrava la situación.
En un recorrido por la carretera León-San Felipe, se observaron múltiples bordos construidos en la zona, algunos incluso con pequeños malecones. Estas estructuras podrían estar reteniendo el agua que debería llegar a la presa, afectando los afluentes como el Arroyo La Patiña y el Arroyo Blanco. La presencia de estos bordos, junto con la explotación de arena sílica en la región, ha generado preocupación entre los habitantes.
La sequía de los últimos años ha sido un factor determinante. De Haro destacó que el año pasado las lluvias fueron escasas, lo que impidió que la presa alcanzara niveles adecuados. Aunque las recientes precipitaciones han ayudado, no han sido suficientes para recuperar el volumen perdido, dejando a la presa en una situación vulnerable.
La falta de agua en El Palote ha obligado a Sapal a implementar medidas como el tandeo en 143 colonias de León. Aunque en mayo se anunció el fin de esta práctica, algunas zonas aún enfrentan problemas de baja presión. Las autoridades insisten en que la ciudadanía debe cuidar el agua y reportar cualquier irregularidad en el suministro.
Para enfrentar la crisis, Sapal avanza en un proyecto para llenar la presa con agua tratada usando nanotecnología. La obra, que ya tiene un 72% de avance, espera la autorización de Conagua para comenzar a verter agua en los próximos meses. El objetivo es alcanzar un nivel óptimo del 80% y evitar que la presa se seque nuevamente.
La situación de la presa El Palote refleja un problema más amplio de estrés hídrico en Guanajuato. Mientras las autoridades buscan soluciones, la ciudadanía se mantiene expectante, esperando que las lluvias y las medidas implementadas permitan recuperar este vital recurso para León.