Javier Aguirre, director técnico de la Selección Mexicana de Futbol, se encuentra en el ojo del huracán tras su conferencia de prensa en Chapel Hill, Carolina del Norte. Previo al amistoso contra Turquía, el estratega fue cuestionado sobre las protestas de mexicanos en Los Ángeles, desatadas por las recientes detenciones de migrantes. Su respuesta, sin embargo, generó controversia.
El “Vasco” Aguirre se mostró visiblemente incómodo cuando el reportero Gibrán Araige, de TUDN, le pidió un mensaje para los connacionales afectados en California. En lugar de solidarizarse, Aguirre insistió en que su rol es estrictamente deportivo. “No voy a hablar de Los Ángeles, esto es un tema deportivo”, declaró, interrumpiendo al periodista.
Las protestas en Los Ángeles comenzaron el viernes pasado, tras operativos migratorios ordenados por el gobierno de Donald Trump. Más de 40 mexicanos fueron detenidos, lo que desató manifestaciones que escalaron hasta bloquear autopistas e incendiar vehículos autónomos. La tensión en la ciudad ha alcanzado niveles críticos, con el despliegue de miles de soldados de la Guardia Nacional.
Aguirre, conocido por su trayectoria en el futbol, justificó su silencio argumentando falta de información. “No tengo elementos, veo lo mismo que tú en la televisión”, dijo, asegurando que no quería confundir a la audiencia. Sin embargo, su postura de declararse “apolítico” no convenció a todos.
El periodista David Faitelson, de TUDN, no dudó en calificar la actitud de Aguirre como “impresentable”. En redes sociales, el comentario desató un debate. Algunos usuarios defendieron al técnico, argumentando que su trabajo es entrenar, no opinar sobre política. Otros, en cambio, lo acusaron de indiferencia ante el sufrimiento de los migrantes.
La Selección Mexicana, que debutará en la Copa Oro este sábado contra República Dominicana en Los Ángeles, cambió su hotel de concentración en la ciudad por motivos de seguridad. El equipo, originalmente hospedado en el centro, se trasladará a Long Beach para evitar las zonas de conflicto.
Aguirre intentó cerrar el tema destacando su compromiso con el futbol. “Mi obligación es darles una alegría a los mexicanos desde el terreno de juego”, afirmó. No obstante, sus palabras no lograron apagar las críticas de quienes esperaban un mensaje de apoyo para la comunidad migrante.
El amistoso contra Turquía, jugado el martes, terminó con una victoria de México por 1-0. Sin embargo, el foco de atención sigue en la postura de Aguirre. Mientras la Copa Oro se acerca, la controversia acompaña al Tri en su preparación para el torneo.
La situación en Los Ángeles sigue siendo delicada, con la comunidad mexicana exigiendo respeto a sus derechos. En este contexto, las palabras del técnico del Tri resuenan como un eco de distancia frente a una problemática que toca el corazón de millones.
El debate sobre el rol de figuras públicas como Aguirre en temas sociales continúa. ¿Deben los entrenadores limitarse al ámbito deportivo o tienen una responsabilidad mayor con su pueblo? La respuesta, por ahora, divide opiniones.