La presidenta Claudia Sheinbaum ha desatado controversia al exigir a los militantes de Morena que dejen de hacer política en redes sociales, luego de un escandaloso tuit que provocó tensiones con Estados Unidos. Este llamado surge tras un incidente que involucró a una consejera del partido en Jalisco, quien desafió a las autoridades estadounidenses con un comentario subido de tono.
El conflicto comenzó cuando Melissa Cornejo, consejera estatal de Morena en Jalisco, publicó un mensaje en X apoyando las protestas contra las redadas migratorias en California. Su publicación, acompañada de una imagen de un manifestante con la bandera mexicana, incluyó un desafío directo a EE.UU. sobre la posible cancelación de su visa. El mensaje no pasó desapercibido y desató una reacción inmediata.
Christopher Landau, subsecretario de Estado de EE.UU., respondió al tuit de Cornejo, anunciando que había ordenado la cancelación de su visa por considerar el comentario “vulgar”. Esta acción generó un revuelo que obligó a Sheinbaum a intervenir, buscando controlar el daño diplomático y la imagen de su partido.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum reprochó a los morenistas por involucrarse en este tipo de controversias en redes sociales. Insistió en que el movimiento que representa siempre ha sido pacífico y que no se deben promover acciones violentas, especialmente en un contexto internacional tan delicado.
La presidenta enfatizó que México siempre promoverá la paz y que cualquier manifestación de ciudadanos mexicanos en el extranjero debe ser pacífica. Sus palabras buscan apaciguar las críticas y evitar que el incidente escale a un conflicto mayor con el gobierno de Estados Unidos.
Este episodio pone en evidencia las tensiones internas en Morena y la dificultad de controlar los mensajes de sus militantes en plataformas digitales. La instrucción de Sheinbaum de evitar la política en redes ha generado críticas, pues algunos consideran que limita la libertad de expresión de sus seguidores.
El incidente también ha reavivado el debate sobre la relación de México con EE.UU., especialmente en temas migratorios. Las protestas en Los Ángeles, que derivaron en actos violentos como la quema de patrullas, han sido un punto de fricción entre ambos países, con Sheinbaum atrapada en el centro de la controversia.
Mientras tanto, la oposición ha aprovechado el escándalo para señalar la falta de cohesión en Morena y cuestionar el liderazgo de Sheinbaum. Algunos acusan al partido de enviar mensajes contradictorios, promoviendo la paz mientras sus miembros incitan a la confrontación en redes.
La postura de Sheinbaum refleja su intento por mantener una relación diplomática estable con EE.UU., pero también expone los retos de manejar un partido con militantes que actúan por su cuenta. El incidente de Cornejo podría ser solo la punta del iceberg en un contexto de creciente polarización.
Este nuevo capítulo en la gestión de Sheinbaum pone a prueba su capacidad para liderar tanto al país como a su partido, mientras el mundo observa cómo México navega estas aguas turbulentas en su relación con su vecino del norte.