Un informe de la ONU revela que el 35% de los mexicanos que quieren ser padres tienen menos hijos de los deseados debido a problemas económicos. Este dato, presentado en el Estado de la Población Mundial 2025 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), pone en evidencia las dificultades financieras que enfrentan las familias en México.
El estudio señala que no solo el dinero es un obstáculo. El 23% de los encuestados menciona que la falta de vivienda adecuada les impide formar la familia que quisieran. Los altos costos de renta o la imposibilidad de comprar una casa son barreras cada vez más comunes en el país.
Además, el 21% de los mexicanos apunta a la inestabilidad política y social como un factor que los disuade de tener más hijos. La incertidumbre sobre el futuro, agravada por la situación actual, pesa en las decisiones reproductivas de muchas personas.
El desempleo y la precariedad laboral también juegan un papel importante. El 17% de los participantes en la encuesta indicó que la falta de un trabajo estable o bien remunerado limita sus planes de formar una familia más grande.
Otro dato preocupante es que el 16% de los mexicanos señala la ausencia de una pareja adecuada para compartir la crianza como una razón para no tener más hijos. Este factor refleja los cambios sociales y las dificultades para establecer relaciones estables en contextos de incertidumbre.
El informe destaca que, en México, el número ideal de hijos es dos, tanto para hombres (37%) como para mujeres (33%). Sin embargo, las mujeres son más propensas a preferir tener solo un hijo o ninguno, lo que podría estar ligado a las presiones económicas y sociales que enfrentan.
Entre los mayores de 50 años, el 31% asegura haber tenido menos hijos de los que hubiera querido, mientras que el 14% de los menores de esa edad cree que no alcanzará sus metas reproductivas. Estos números muestran cómo las barreras económicas han afectado a varias generaciones.
El UNFPA subraya que la caída en las tasas de fecundidad no se debe a un rechazo a la maternidad o paternidad, sino a la falta de condiciones para que las personas cumplan sus deseos familiares. La alegría de criar a un niño sigue siendo el principal motivo para tener hijos, pero las circunstancias actuales lo hacen cada vez más difícil.
El informe también revela datos alarmantes sobre la autonomía reproductiva. El 32% de los hombres y el 41% de las mujeres mexicanas han sentido en alguna ocasión que no podían negarse a tener relaciones sexuales con su pareja, lo que evidencia problemas de coerción en las relaciones.
La ONU urges a los gobiernos a invertir en vivienda asequible, empleos dignos y servicios de salud reproductiva para garantizar que las personas puedan formar las familias que desean. En México, estas medidas son clave para superar las barreras que impiden a muchas personas cumplir sus sueños de paternidad o maternidad.