En un operativo de alto impacto en Monterrey, Nuevo León, las autoridades detuvieron a José N., alias La Rocka, identificado como presunto operador clave de Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa. La captura ocurrió en la colonia Jardín de las Torres, tras un intenso despliegue policiaco que dejó al descubierto la presencia de esta red criminal en el norte del país.
La Secretaría de la Defensa Nacional, en coordinación con Fuerza Civil, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República, encabezó el operativo. La Rocka era considerado un objetivo prioritario por su papel en la distribución de drogas en municipios como San Pedro, Santa Catarina y García. Su detención representa un duro golpe a la estructura delictiva liderada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
Durante la captura, las autoridades aseguraron armas, droga y vehículos. Además, se identificó un taller mecánico en la colonia Roma como punto de almacenamiento de narcóticos. Este hallazgo pone en evidencia cómo los grupos criminales se infiltran en zonas urbanas para operar bajo la fachada de negocios legítimos.
La Rocka no actuaba solo. Era hombre de confianza de José Enrique N., alias El Fantasma, presunto jefe de plaza del Cártel de Sinaloa en Nuevo León. La detención de El Fantasma en noviembre de 2024 ya había debilitado la red, pero la captura de La Rocka refuerza los esfuerzos para desmantelar esta organización en la región.
El operativo comenzó con labores de inteligencia que rastrearon los movimientos de La Rocka en Monterrey. Los agentes establecieron puntos de vigilancia en áreas clave, lo que permitió ubicarlo en el cruce de la calle Río Nazas y la avenida Lázaro Cárdenas. Tras confirmar su identidad, fue detenido sin que se reportaran enfrentamientos.
La violencia ligada al narcotráfico sigue siendo una sombra en México. La presencia de Los Chapitos en estados como Nuevo León demuestra la expansión de estos grupos, mientras las autoridades locales y federales enfrentan el reto de contener su influencia. Esta detención, aunque significativa, es solo un paso en una lucha que parece no tener fin.
Los detenidos, junto con lo asegurado, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de Justicia del Estado. Las investigaciones continúan para determinar la magnitud de las operaciones de La Rocka y su red en Monterrey. Se espera que esta captura derive en nuevas acciones contra el Cártel de Sinaloa.
La inseguridad en México sigue siendo un tema que preocupa a la ciudadanía. Mientras el gobierno presume avances en la lucha contra el crimen organizado, operativos como este reflejan la magnitud del problema. La captura de La Rocka es un recordatorio de que la batalla contra el narco está lejos de terminar.