La tarde de este viernes 13 de junio, la colonia Roma en la Ciudad de México se vio sacudida por un violento episodio. Un sujeto armado disparó contra la fachada del restaurante Pargot, ubicado en el cruce de las calles Chiapas y Córdoba. El ataque desató pánico entre los comensales y el personal del lugar, quienes vivieron momentos de terror mientras las balas resonaban en el aire.
Según reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el agresor, que portaba un casco, llegó al restaurante y disparó al aire tras acercarse a un hombre que huyó corriendo. Este acto no dejó heridos, pero dos personas fueron atendidas por crisis nerviosa debido al impacto del suceso. La escena, digna de una película de acción, refleja la creciente ola de violencia que azota la capital.
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo, confirmó que el ataque fue directo contra una persona específica. En sus declaraciones, señaló que el incidente lleva el sello del sicariato, una práctica que apunta a la presencia del crimen organizado en la ciudad. Este no es un hecho aislado, sino una señal alarmante de cómo la inseguridad se infiltra en los espacios cotidianos de los capitalinos.
El restaurante Pargot, conocido por ser un punto de encuentro en una de las zonas más concurridas y vibrantes de la Ciudad de México, se convirtió en el escenario de este acto violento. Clientes y trabajadores, que esperaban disfrutar de un viernes de quincena, terminaron buscando refugio ante los disparos. La normalidad de un día laboral se rompió en instantes.
Las autoridades informaron que los agresores huyeron en una motocicleta, dejando tras de sí un rastro de miedo y preguntas sin respuesta. La Secretaría de Seguridad Ciudadana ya investiga el caso, pero hasta el momento no se han reportado detenciones. La falta de avances inmediatos refuerza la percepción de que el gobierno no logra contener la escalada de violencia.
Este incidente en la colonia Roma se suma a una serie de eventos violentos que han marcado a la Ciudad de México en los últimos meses. La capital, antes considerada un oasis frente a la inseguridad de otras regiones, ahora enfrenta el avance implacable del crimen organizado. Los ciudadanos se preguntan cuánto más tendrán que esperar para recuperar la tranquilidad.
Alessandra Rojo no dudó en calificar la situación como grave. En sus palabras, el crimen organizado está avanzando en la capital, y normalizar estos hechos sería un error imperdonable. La balacera en la Roma no es solo un ataque aislado, sino un recordatorio de los retos que enfrenta la ciudad en materia de seguridad.
La impunidad con la que operan estos grupos delictivos pone en evidencia las fallas en las estrategias de seguridad del gobierno. Mientras los capitalinos intentan seguir con su vida diaria, eventos como este generan un clima de incertidumbre que afecta a todos, desde los trabajadores hasta los visitantes de esta emblemática zona de la ciudad.
La pregunta que resuena entre los habitantes de la Ciudad de México es clara: ¿hasta cuándo se permitirá que la violencia siga ganando terreno? La balacera en el restaurante Pargot es una advertencia de que la inseguridad no respeta espacios ni momentos, y que la respuesta del gobierno sigue siendo insuficiente.