En un operativo conjunto, autoridades mexicanas detuvieron en Puebla a Walter Bustos Solís, un ecuatoriano de 45 años acusado de homicidio en Estados Unidos. La captura se llevó a cabo este viernes en la localidad de San Bernardino Tlaxcalancingo, tras una intensa labor de inteligencia.
La Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana, junto con la Defensa, la Marina, la Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración y el FBI, coordinaron esfuerzos para localizar al sospechoso. Bustos Solís era buscado por las autoridades estadounidenses por su presunta implicación en el asesinato de una persona.
El operativo es resultado de la cooperación bilateral entre México y Estados Unidos. Las autoridades identificaron la zona de movilidad del sujeto, lo que permitió su aprehensión en el estado de Puebla, un punto clave en esta operación transnacional.
Según fuentes oficiales, el detenido enfrenta cargos graves en Estados Unidos. La acusación de homicidio lo convierte en un objetivo prioritario para el FBI, que colaboró estrechamente con las fuerzas mexicanas para lograr su captura.
Tras su detención, Bustos Solís fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad. Las autoridades mexicanas informaron que se respetaron los protocolos legales y los derechos del detenido durante el proceso.
La Secretaría de Seguridad Pública destacó la importancia de la coordinación interinstitucional. Este caso demuestra la efectividad de los acuerdos de cooperación entre México y Estados Unidos en la lucha contra el crimen transnacional.
El detenido permanecerá bajo custodia mientras se completan los trámites migratorios y legales. Se espera que en los próximos días se defina su situación jurídica, incluyendo la posibilidad de extradición a Estados Unidos.
Este caso resalta la relevancia de los esfuerzos conjuntos para capturar a fugitivos internacionales. La detención de Bustos Solís es un paso más en el fortalecimiento de la seguridad y la justicia entre ambos países.
La localidad de San Bernardino Tlaxcalancingo, en Puebla, fue clave para el éxito de esta operación. Las autoridades mexicanas continúan trabajando en colaboración con agencias internacionales para enfrentar delitos de alto impacto.
La captura de este presunto homicida envía un mensaje claro: México no será refugio para quienes huyen de la justicia en otros países. La cooperación internacional sigue siendo una herramienta fundamental en la lucha contra el crimen.