Un operativo sorpresa ha sacudido los tianguis y mercados del Estado de México, poniendo en la mira la venta de ropa de paca. Autoridades estatales y municipales desplegaron un plan para regular el comercio informal, enfocándose en los textiles de segunda mano que inundan estos espacios populares.
La acción, liderada por el gobierno de Morena en el estado, busca supuestamente formalizar la economía y garantizar la seguridad en los mercados ambulantes. Sin embargo, la falta de claridad en los objetivos ha generado tensiones entre comerciantes y autoridades, quienes aseguran que estas medidas podrían afectar los ingresos de miles de familias.
La ropa de paca, conocida por sus precios bajos y variedad, es un pilar para muchos compradores y vendedores en el Edomex. Desde jeans hasta chamarras de marcas extranjeras, estos productos atraen a quienes buscan ahorrar sin sacrificar estilo. Pero ahora, los operativos amenazan con cambiar las reglas del juego.
Comerciantes de tianguis como el de San Juan en Nezahualcóyotl y otros en Ecatepec han expresado su preocupación. Aseguran que las autoridades no han ofrecido alternativas claras para regularizar su actividad, dejándolos en la incertidumbre. Algunos incluso denuncian que los operativos parecen más un intento de control político que una solución real.
El gobierno estatal, encabezado por Delfina Gómez, insiste en que estas medidas son necesarias para combatir la informalidad y posibles actividades ilícitas asociadas al comercio de paca. Sin embargo, no han detallado cómo planean apoyar a los comerciantes afectados, lo que ha generado críticas entre los afectados.
La inseguridad en los tianguis también ha sido un argumento de las autoridades. Según reportes, algunos mercados son puntos de venta de mercancía robada o falsificada, lo que justifica, según ellos, la intervención. Pero los vendedores insisten en que la mayoría opera de manera honesta, luchando por ganarse la vida.
Para los compradores, el panorama no es alentador. La ropa de paca representa una opción accesible en tiempos de inflación, y cualquier restricción podría encarecer estos productos. En redes sociales, usuarios ya debaten si los operativos realmente benefician a la población o solo complican la economía local.
El futuro de la paca en el Edomex sigue incierto. Mientras las autoridades prometen más inspecciones, los comerciantes planean organizarse para defender su fuente de ingresos. Lo que está claro es que este operativo ha encendido una polémica que no se apagará pronto.