Un nuevo caso sacude a la comunidad migrante en Estados Unidos. Jesús Molina Veya, un mexicano de 45 años, falleció en un centro de detención migratoria en Georgia. Las autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aseguran que se trató de un suicidio, pero las circunstancias de su muerte han generado dudas y críticas.
Molina Veya fue encontrado sin vida el pasado 10 de junio en el Centro de Detención de Stewart, en Lumpkin, Georgia. Según el reporte oficial, el hombre estaba bajo custodia tras ser detenido por ingresar ilegalmente al país. Este es el segundo fallecimiento de un migrante mexicano en este centro en menos de una semana, lo que ha encendido las alarmas sobre las condiciones en las que se encuentran los detenidos.
El ICE informó que Molina Veya fue hallado inconsciente en su celda durante un chequeo rutinario. A pesar de los esfuerzos del personal médico del centro y de los servicios de emergencia locales, no pudieron salvarlo. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos, pero no han proporcionado detalles adicionales sobre el caso.
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han cuestionado la versión oficial. Activistas señalan que el Centro de Detención de Stewart tiene un historial de denuncias por negligencia médica, hacinamiento y falta de atención adecuada a los detenidos. Estas condiciones, aseguran, podrían haber contribuido al trágico desenlace.
La muerte de Molina Veya se suma a la de otro migrante mexicano, de 57 años, ocurrida el 30 de enero en el mismo centro. En ese caso, las autoridades atribuyeron el fallecimiento a complicaciones derivadas de Covid-19. Sin embargo, la repetición de estos incidentes ha intensificado las críticas hacia las políticas migratorias de Estados Unidos.
La comunidad mexicana en Georgia y en otros estados ha expresado su indignación. Líderes comunitarios han exigido una investigación transparente y han pedido al gobierno estadounidense que mejore las condiciones en los centros de detención. También han solicitado que se respeten los derechos humanos de los migrantes, independientemente de su estatus legal.
Este caso pone en el centro del debate las duras políticas migratorias implementadas en Estados Unidos. Bajo la administración actual, miles de migrantes han sido detenidos en centros como el de Stewart, enfrentando largos periodos de reclusión en condiciones que han sido calificadas como inhumanas por organismos internacionales.
La tragedia de Jesús Molina Veya no solo refleja el drama personal de un hombre que buscaba una vida mejor, sino también los retos que enfrentan millones de migrantes en su camino hacia la estabilidad. Su muerte deja preguntas sin respuesta y un llamado urgente a revisar el trato que reciben quienes cruzan la frontera en busca de un futuro.