La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dado un paso histórico al ordenar que se respete la identidad de género de personas trans extranjeras en su documentación migratoria. Esta decisión, tomada el 11 de junio de 2025, marca un precedente en la defensa de los derechos humanos en México.
El fallo surge tras el amparo promovido por una mujer transgénero refugiada, quien exigía que el Instituto Nacional de Migración reconociera su identidad de género en sus documentos oficiales. La Corte determinó que negar este derecho constituye una violación a la dignidad y a la no discriminación.
Con esta resolución, México se posiciona como un referente en América Latina en la protección de los derechos de la comunidad trans. El veredicto no solo beneficia a la solicitante, sino que establece un estándar para futuros casos similares.
La decisión de la Suprema Corte obliga al Instituto Nacional de Migración a actualizar sus procedimientos. Ahora, las autoridades migratorias deberán garantizar que los documentos reflejen la identidad de género autopercibida de las personas trans extranjeras.
Este fallo también destaca por su enfoque en la intersección de los derechos de las personas refugiadas y trans. La Corte enfatizó que el respeto a la identidad de género es un derecho humano fundamental, sin importar la nacionalidad.
Organizaciones de derechos humanos han celebrado la resolución, considerándola un avance contra la discriminación. La Clínica Jurídica Alaíde Foppa, que promovió el amparo, resaltó la importancia de esta victoria en el Mes del Orgullo.
El impacto de esta decisión trasciende las fronteras mexicanas. Países de la región podrían tomar este precedente como modelo para reformar sus políticas migratorias y de reconocimiento de identidad.
Sin embargo, persisten retos en la implementación. Activistas señalan que será crucial capacitar a las autoridades migratorias para garantizar que el fallo se aplique de manera efectiva y sin prejuicios.
Este avance refuerza el compromiso de México con los tratados internacionales de derechos humanos. La Corte reafirmó que el Estado debe proteger los derechos de todas las personas, sin distinción por género o condición migratoria.
La resolución de la Suprema Corte es un recordatorio de que la lucha por la igualdad y la no discriminación sigue vigente. México da un ejemplo al mundo al reconocer la identidad de las personas trans en un contexto migratorio.