La Secretaría de Movilidad del Estado de México, bajo el gobierno de Morena, ha vuelto a encender la polémica sobre un posible aumento en las tarifas del transporte público para el segundo semestre de 2025. Los mexiquenses, que ya enfrentan gastos diarios elevados, están a la expectativa de una decisión que podría golpear sus bolsillos.
Desde enero de 2025, los transportistas han exigido un ajuste de cuatro pesos al pasaje mínimo, lo que elevaría la tarifa de 12 a 16 pesos por los primeros cinco kilómetros. Argumentan que los costos de combustible, refacciones y mantenimiento han aumentado, mientras que la tarifa no se ha modificado en cinco años.
La Secretaría de Movilidad, encabezada por Daniel Sibaja, ha respondido con un anuncio que deja más dudas que certezas. Aseguran que no habrá incremento en los próximos seis meses, pero están realizando estudios con el Instituto Politécnico Nacional para evaluar si es necesario un ajuste. Este análisis podría prolongarse hasta diciembre.
Los transportistas, particularmente en el Valle de Toluca, han mostrado su inconformidad. En mayo pasado, amenazaron con un paro de labores que afectó a miles de usuarios en municipios como Toluca, Ecatepec y Naucalpan. La presión de los concesionarios no cede, y la posibilidad de nuevas protestas está latente.
Mientras tanto, los ciudadanos mexiquenses destinan entre el 20 y el 35 por ciento de sus ingresos al transporte público. Un aumento de cuatro pesos podría agravar la situación económica de familias que dependen de combis, autobuses y taxis para sus traslados diarios.
El gobierno de Delfina Gómez, de Morena, enfrenta un dilema. Por un lado, busca proteger la economía de los usuarios; por otro, debe responder a las demandas de los transportistas. Sin embargo, la falta de claridad en las decisiones genera incertidumbre entre la población.
La Secretaría de Movilidad ha prometido que cualquier ajuste será basado en estudios técnicos y mesas de diálogo con expertos, transportistas y académicos. Sin embargo, la demora en los resultados y la ausencia de una postura definitiva han generado críticas hacia la administración estatal.
Este tema no solo afecta a los usuarios del transporte, sino que también pone en el centro del debate la capacidad del gobierno de Morena para equilibrar las necesidades de los ciudadanos y los sectores económicos. Los mexiquenses esperan respuestas concretas, mientras el reloj avanza hacia el cierre del año.