En un incidente que ha sacudido a Estados Unidos, el senador demócrata por California, Alex Padilla, fue sacado por la fuerza de una conferencia de prensa en Los Ángeles. El legislador, de origen mexicano, fue arrojado al suelo y esposado por agentes federales tras intentar cuestionar a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Padilla, el primer senador hispano en la historia de California, gritó “Soy el senador Alex Padilla, tengo preguntas para la secretaria” mientras era reducido por al menos tres agentes, dos de ellos identificados como miembros del FBI. Un video que se ha viralizado muestra al senador boca abajo en un pasillo, inmovilizado y esposado, mientras Noem continuaba su discurso.
El incidente ocurrió en un edificio federal donde Noem informaba sobre operativos migratorios ordenados por el presidente Donald Trump. Padilla, miembro del Subcomité Judicial de Inmigración, buscaba respuestas sobre las redadas que han desatado protestas en Los Ángeles. Su oficina aclaró que estaba en el lugar para una reunión con el general Gregory Guillot y asistía pacíficamente a la conferencia.
El Departamento de Seguridad Nacional defendió a los agentes, alegando que Padilla interrumpió “irrespetuosamente” sin identificarse ni portar su insignia de senador. Sin embargo, el video no muestra un comportamiento agresivo por parte del legislador, quien insistió en su derecho a cuestionar las políticas migratorias.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó el trato a Padilla como “abominable e indignante”. En un mensaje en redes, resaltó que Padilla es un senador en ejercicio y exigió el fin de los “ataques violentos” del gobierno federal contra la ciudad. El gobernador de California, Gavin Newsom, también condenó el incidente, llamándolo “dictatorial y vergonzoso”.
Padilla, hijo de inmigrantes mexicanos, ha sido un crítico feroz de las políticas de deportación de Trump. Tras ser liberado sin cargos, declaró que si así tratan a un senador, “imagínense lo que les hacen a los agricultores y jornaleros”. El senador mantuvo una breve reunión de 15 minutos con Noem tras el altercado, pero no se revelaron detalles.
El senador Chris Murphy, demócrata por Connecticut, expresó su preocupación, afirmando que “nada justifica tirar al suelo a un representante electo”. Advirtió que este tipo de acciones no deben normalizarse. Otros legisladores, como Lisa Blunt Rochester, mostraron su apoyo a Padilla y compartieron el video en el Capitolio.
El incidente ha avivado las tensiones entre el gobierno de Trump y los líderes demócratas de California. Newsom y Bass han sido blanco de críticas del presidente, quien los ha acusado de “incompetentes” y amenazado con arrestarlos. Las redadas migratorias en el sur de California han generado protestas masivas, aumentando la polarización.
Este episodio ha puesto en el centro del debate la libertad de expresión y el trato a los legisladores en el ejercicio de sus funciones. Padilla, visiblemente afectado, reiteró su compromiso con los californianos y su oposición a las políticas migratorias actuales. El video del incidente sigue circulando, generando indignación en redes sociales.
La conferencia de Noem continuó sin mayores interrupciones, pero el impacto de este hecho resuena en todo el país. Las imágenes de un senador hispano esposado han encendido un nuevo capítulo en la controversia sobre la inmigración y el uso de la fuerza por parte del gobierno federal.