El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, no perdió la oportunidad de mofarse de la reciente derrota electoral de Morena en los comicios municipales de Durango. En un tono irónico, el priista aseguró que el partido oficialista envió a un “menor de edad” como operador político, refiriéndose despectivamente a Andrés Manuel López Beltrán, conocido como “Andy”, hijo del expresidente López Obrador.
Moreira señaló que la soberbia de López Beltrán fue tan grande como la derrota de Morena en la capital de Durango, donde quedaron en tercer lugar. Según el diputado, el partido guinda apostó por un candidato débil, Jorge Salum, quien en el pasado apoyó a Ricardo Anaya y no logró conectar con los votantes. Esta elección, afirmó, dejó en evidencia la falta de estrategia del oficialismo.
El priista también aprovechó para lanzar dardos contra Adán Augusto López, a quien acusó de ser un “mapache electoral” por intentar manipular los resultados en Durango. Moreira destacó que, a pesar de los esfuerzos de Morena, el gobernador Esteban Villegas, del PAN, consolidó una victoria contundente para la oposición en el estado.
Por su parte, Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización de Morena, no se quedó callado. En un programa del partido, aseguró que la derrota en Durango se debió a una supuesta operación política orquestada por Moreira y Villegas. López Beltrán insistió en que sus adversarios evitan mencionar su nombre completo por temor al legado de su padre.
La respuesta de Moreira no tardó en llegar. En una entrevista, el priista desestimó las acusaciones de López Beltrán, calificándolas de excusas para justificar un fracaso electoral. “No nos pongan enfrente a menores de edad”, reiteró, en clara alusión a la inexperiencia política del hijo del expresidente.
El enfrentamiento entre Moreira y los líderes de Morena ha encendido las redes sociales, donde los usuarios debaten si la derrota en Durango refleja un debilitamiento del partido en el poder. Algunos critican la arrogancia de López Beltrán, mientras otros defienden su papel en la reorganización de Morena tras las elecciones.
Este choque político también ha puesto en la mira la influencia de la familia López Obrador dentro del partido. La designación de “Andy” como operador en Durango ha generado cuestionamientos sobre si Morena prioriza lealtades familiares por encima de la capacidad política.
El resultado en Durango, donde la oposición se llevó la capital y varios municipios clave, representa un revés para Morena de cara a futuros comicios. Mientras tanto, Moreira sigue utilizando el tropiezo del oficialismo para posicionar al PRI como una fuerza competitiva en el norte del país.
La guerra de declaraciones entre el PRI y Morena no parece terminar pronto. Con las elecciones de 2026 en el horizonte, este episodio en Durango es solo una muestra de la intensidad que tendrá la batalla por el poder en México.