Bankaool ha denunciado la existencia de al menos 200 sitios web falsos diseñados para engañar a los usuarios. Estos portales imitan casi a la perfección las plataformas oficiales de los bancos, con mínimas diferencias en las direcciones electrónicas. Los ciberdelincuentes utilizan anuncios patrocinados en buscadores, principalmente en Google, que domina el 89.47% del mercado de búsquedas en México, para atraer a sus víctimas y robar información financiera sensible.
Juan Antonio Pérez Simón, director general de Bankaool, señaló que el problema afecta a clientes de todas las instituciones bancarias. Durante 2024, los ataques detectados expusieron al menos 400 millones de pesos a través de estos anuncios fraudulentos. La entidad ha presentado 90 denuncias formales ante la Fiscalía General de la República, pero la magnitud del problema exige medidas más contundentes.
Leonardo Rodríguez, director de Auditoría Tecnológica e Innovación de Bankaool, explicó que dos de cada tres fraudes registrados por la institución provienen de enlaces patrocinados. Los delincuentes invierten en publicidad para promover sus sitios falsos, que engañan a los usuarios al replicar la apariencia de portales legítimos. Una vez que las víctimas ingresan sus datos, la información es utilizada para realizar transacciones no autorizadas.
México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en ciberataques, lo que refleja la vulnerabilidad del país frente a estas prácticas. Los fraudes por suplantación de identidad no solo generan pérdidas económicas, sino que también erosionan la confianza de los usuarios en las plataformas digitales. Este panorama pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar la seguridad en el entorno digital.
Bankaool ha propuesto una iniciativa para revisar el marco legal actual y establecer regulaciones más estrictas. La entidad aboga por la colaboración de empresas tecnológicas como Google para verificar la identidad de los anunciantes. Este modelo ya se aplica en el Reino Unido, donde desde 2021 solo las instituciones verificadas por la Financial Conduct Authority pueden publicar anuncios financieros.
A pesar de las campañas preventivas impulsadas por los bancos, estas medidas han resultado insuficientes. Los expertos advierten que sin una regulación más robusta, los ciberdelincuentes seguirán explotando las brechas de seguridad. La falta de controles efectivos en las plataformas digitales facilita la proliferación de estos fraudes, afectando tanto a usuarios como a instituciones financieras.
La situación exige una acción coordinada entre el sector bancario, las autoridades y las empresas tecnológicas. Los ciudadanos, por su parte, deben extremar precauciones al navegar en internet, evitando proporcionar datos personales en sitios sospechosos. La verificación constante de las direcciones web y el uso de contraseñas seguras son pasos clave para protegerse.
El aumento de los fraudes digitales refleja un desafío creciente en un mundo cada vez más conectado. La tecnología avanza, pero también lo hacen las tácticas de los delincuentes. México necesita adaptarse rápidamente para garantizar un entorno digital seguro y proteger a sus ciudadanos de estas amenazas.