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La economía mexicana en jaque por aranceles de Estados Unidos

El Banco de México ha encendido las alarmas al advertir que la economía nacional sigue mostrando una preocupante debilidad, agravada por la incertidumbre que generan los aranceles impuestos por Estados Unidos. En su más reciente informe sobre las Economías Regionales, correspondiente al primer trimestre de 2025, el banco central detalló que el crecimiento económico fue de apenas un 0.2 por ciento trimestral, una clara señal de desaceleración.
El reporte destaca que tanto las actividades secundarias, como la industria, como las terciarias, relacionadas con servicios, sufrieron una contracción en los primeros meses del año. Solo el sector primario, que incluye la agricultura, logró un ligero avance, sosteniendo el mínimo crecimiento registrado. Este panorama refleja un estancamiento que pone en riesgo la estabilidad económica del país.
La incertidumbre proviene, en gran parte, de las políticas comerciales de Estados Unidos, principal socio comercial de México. Las amenazas de aranceles han generado un clima de inseguridad que afecta las decisiones de inversión y consumo, incluso antes de que estas medidas se implementen por completo. Las regiones del norte y centro del país, altamente integradas al mercado internacional, serían las más perjudicadas.
El Banco de México ajustó a la baja sus pronósticos de crecimiento para 2025, estimando ahora un avance de solo 0.1 por ciento, frente al 0.6 por ciento proyectado anteriormente. Este recorte refleja el deterioro de las expectativas económicas, que se han agravado en las últimas semanas debido a las tensiones comerciales con el vecino del norte.
A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano por negociar una pausa en los aranceles, el impacto ya se siente en la confianza de los inversionistas. Sectores clave como la industria automotriz, el acero y el aluminio enfrentan un futuro incierto, con posibles alzas en los costos de producción que podrían traducirse en precios más altos para los consumidores.
Organismos internacionales también han encendido focos rojos. La OCDE y el Fondo Monetario Internacional han reducido sus proyecciones para México, advirtiendo incluso sobre el riesgo de una recesión si las tensiones comerciales persisten. Analistas locales coinciden en que el panorama es sombrío, con un crecimiento prácticamente nulo en el mejor de los casos.
El informe del Banco de México subraya que la economía mexicana enfrenta un entorno global adverso, donde la volatilidad cambiaria y las distorsiones en las cadenas de suministro podrían agravar la situación. A nivel interno, la falta de dinamismo en la inversión y el consumo interno añaden más presión al escenario económico.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, ha señalado que, a pesar de los retos, la economía mexicana ha mostrado resiliencia en el pasado. Sin embargo, la magnitud del desafío actual requiere medidas estratégicas para mitigar los impactos y recuperar la confianza de los agentes económicos, en un contexto donde el margen de maniobra parece cada vez más limitado.

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