El gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada, asegura que los delitos de alto impacto han disminuido drásticamente. Según su más reciente informe, el promedio diario de estos crímenes pasó de 154 en 2019 a 65.5 en mayo de 2025. Una cifra que, a primera vista, parece impresionante.
Sin embargo, detrás de los números hay preguntas que no se responden. ¿Cómo se miden estos datos? ¿Son realmente confiables las estadísticas presentadas por el gobierno capitalino? La jefa de gobierno destacó que mayo de 2025 fue el mes con menos homicidios desde 2006, pero la ciudadanía sigue percibiendo inseguridad en las calles.
El reporte también señala una reducción del 64 por ciento en homicidios dolosos al comparar mayo de 2019 con mayo de 2025. Además, se menciona una caída del 33 por ciento en estos delitos en comparación con mayo de 2024. Pero, ¿qué tan sostenibles son estas tendencias?
Otro dato que resalta es la disminución en el robo de vehículos con violencia. Según las autoridades, este delito ha bajado significativamente. Sin embargo, los capitalinos reportan constantemente experiencias de inseguridad en el transporte público y en las calles, lo que pone en duda la efectividad de las estrategias.
Clara Brugada insiste en que la estrategia de seguridad implementada desde 2019 está funcionando. Pero los operativos policiales y las detenciones de células criminales, que se mencionan en el informe, no siempre se traducen en una sensación de tranquilidad para los habitantes de la ciudad.
La coordinación entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México se presenta como clave. Sin embargo, la percepción de impunidad sigue siendo un problema que el gobierno no aborda con la misma claridad que sus estadísticas.
Mientras el gobierno de Morena en la capital celebra estas cifras, muchos se preguntan si los números reflejan la realidad. La inseguridad sigue siendo una preocupación diaria para miles de personas que transitan por la Ciudad de México.
¿Es este informe un verdadero avance o solo un intento de pintar un panorama optimista? La respuesta, por ahora, queda en el aire. Los datos están sobre la mesa, pero la confianza ciudadana parece estar en otra parte.