Un juez federal rechazó el amparo solicitado por Diego Jiménez Labora, organizador del Festival Ceremonia, quien buscaba evitar una posible detención tras el trágico accidente en el evento que dejó dos fotógrafos muertos. La decisión judicial abre la puerta a que el empresario enfrente consecuencias legales por los hechos ocurridos el pasado 5 de abril en el Parque Bicentenario.
El colapso de una estructura metálica durante el Festival Ceremonia cobró la vida de los fotoperiodistas Berenice Giles Rivera y Miguel Ángel Rojas Hernández. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investiga a Jiménez Labora y a su empresa, Grupo ECO, por presuntas irregularidades en la organización del evento. La tragedia ha generado indignación entre el gremio periodístico y la sociedad.
Jiménez Labora, conocido por sus vínculos con Andrés López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, había obtenido una suspensión provisional en abril para evitar su detención. Sin embargo, el juzgado décimoprimero de distrito en materia penal resolvió que no procede la suspensión definitiva, dejando al empresario sin protección legal ante una eventual orden de aprehensión.
La Fiscalía capitalina, encabezada por Bertha Alcalde Luján, confirmó que ya identificó a los presuntos responsables del accidente. Aunque las familias de las víctimas han solicitado tiempo antes de que se judicialice el caso, las autoridades aseguran que la investigación avanza con más de 20 peritajes técnicos realizados. El caso podría derivar en cargos por homicidio culposo.
El Festival Ceremonia, organizado por Grupo ECO, continuó sus actividades durante varias horas tras el colapso, lo que desató críticas por la falta de protocolos de seguridad. La alcaldía Miguel Hidalgo y los organizadores fueron señalados por no suspender el evento de inmediato, priorizando la asistencia de 45 mil personas sobre la atención a la tragedia.
Diego Jiménez Labora, además de Ceremonia, está involucrado en la organización de otros festivales como Trópico y Bravo, y administra el Auditorio Blackberry. Su empresa, Grupo ECO, opera en diversos sectores del entretenimiento, desde bares hasta representación de artistas. Sin embargo, su relación con figuras cercanas a Morena ha puesto el caso bajo un mayor escrutinio público.
La negativa del amparo ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los organizadores de eventos masivos en México. Familiares, amigos y colegas de Berenice y Miguel han exigido justicia, instalando memoriales en su honor, incluyendo uno en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
El proceso legal contra Jiménez Labora sigue pendiente, con una audiencia programada para el 9 de junio. Mientras tanto, la sociedad mexicana espera que este caso marque un precedente para garantizar mayor seguridad en eventos masivos y evitar que tragedias como la del Festival Ceremonia se repitan.