El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que Israel llevó a cabo ataques unilaterales contra Irán, específicamente en Teherán, este jueves 12 de junio de 2025. Según Rubio, estas acciones fueron consideradas por Israel como necesarias para su propia defensa.
El gobierno estadounidense aclaró que no participó en los ataques y que su prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses desplegadas en la región. Rubio señaló que Israel informó a Estados Unidos sobre la operación, justificándola como una medida para garantizar su seguridad.
Los ataques israelíes en Teherán han generado un estado de emergencia en Israel, con el país en alerta máxima ante posibles represalias. Reportes indican que los objetivos incluyeron instalaciones estratégicas, aunque no se han revelado detalles específicos sobre los blancos atacados.
El presidente Donald Trump, quien ha expresado su interés en negociar un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, no se ha pronunciado directamente sobre los ataques. Sin embargo, Rubio enfatizó que cualquier acción de Irán contra intereses o personal estadounidense tendrá consecuencias.
Fuentes indican que Israel planeó esta operación durante semanas, considerando una ventana estratégica para actuar. Militares israelíes han declarado que la operación busca neutralizar amenazas significativas, incluyendo el programa nuclear iraní.
Irán, por su parte, ha advertido sobre una posible respuesta masiva, que podría incluir el lanzamiento de misiles y drones. Esta situación eleva la tensión en la región, con temores de una escalada que podría desestabilizar aún más el Medio Oriente.
Estados Unidos ha intensificado la comunicación con sus aliados regionales para coordinar medidas de seguridad. Rubio subrayó que la administración Trump ha tomado todas las precauciones necesarias para proteger a sus fuerzas en la zona.
La comunidad internacional observa con preocupación los acontecimientos, mientras expertos advierten sobre el riesgo de un conflicto más amplio. Por ahora, la región permanece en un delicado equilibrio, con Israel y Estados Unidos en alerta ante cualquier movimiento iraní.