Una fuerte lluvia azotó la Ciudad de México durante la madrugada, dejando tras de sí un caos vial y complicaciones para miles de usuarios del transporte público. El Eje 1 Norte, una de las principales arterias de la capital, amaneció con severos encharcamientos que afectaron la circulación en la alcaldía Venustiano Carranza. La situación se agravó en las inmediaciones de la estación del Metro Lagunilla, donde el agua estancada bloqueó los accesos, dificultando el ingreso de los pasajeros.
La entrada principal de la estación Lagunilla, ubicada en la colonia Morelos, se convirtió en un auténtico obstáculo para los usuarios. Las escaleras de acceso quedaron anegadas, con acumulaciones de agua de hasta 30 centímetros, según reportes de las autoridades. Los pasajeros tuvieron que sortear el encharcamiento, enfrentándose a condiciones peligrosas para ingresar al sistema de transporte. Esta situación generó molestias generalizadas entre los capitalinos que dependen del Metro para sus traslados diarios.
Los comercios aledaños al Eje 1 Norte también sufrieron las consecuencias de la lluvia. Varios negocios reportaron inundaciones en sus instalaciones, lo que obligó a los propietarios a tomar medidas de emergencia para proteger sus mercancías. La zona, conocida por su intensa actividad comercial, se vio particularmente afectada, con calles convertidas en ríos improvisados que complicaron el paso de peatones y vehículos.
Personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México se desplegó en la zona desde las primeras horas de la mañana. Las labores se concentraron en el retiro de basura acumulada en las coladeras, una de las principales causas del encharcamiento. Las autoridades trabajaron para desazolvar las alcantarillas, en un intento por restablecer la circulación y mitigar el impacto en la vialidad.
El Metro Lagunilla, que forma parte de la Línea B, es una estación clave para los habitantes del norte del Centro Histórico y las colonias aledañas, como Tepito y La Lagunilla. La interrupción en el acceso generó retrasos significativos para quienes buscaban llegar a sus destinos. Algunos usuarios optaron por caminar bajo la lluvia o buscar rutas alternas, lo que incrementó el caos en la zona.
La falta de mantenimiento en el sistema de drenaje de la capital ha sido señalada como una de las razones detrás de este tipo de incidentes. Las coladeras obstruidas por basura y escombros no lograron desahogar el agua de lluvia, lo que derivó en los encharcamientos. Vecinos de la colonia Morelos expresaron su frustración, afirmando que este problema se repite cada temporada de lluvias sin que se tomen medidas definitivas.
El gobierno de la Ciudad de México no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las acciones a largo plazo para prevenir estas inundaciones. Mientras tanto, los automovilistas que transitan por el Eje 1 Norte enfrentaron un tráfico lento, con carriles parcialmente cerrados debido al agua acumulada. Las autoridades recomendaron a los conductores manejar con precaución y considerar rutas alternas como el Circuito Interior.
Este nuevo episodio de inundaciones pone en evidencia los retos que enfrenta la capital en temporada de lluvias. La infraestructura de drenaje, saturada y en muchos casos obsoleta, sigue siendo un dolor de cabeza para los habitantes de la ciudad. Los capitalinos exigen soluciones integrales que eviten que eventos climáticos comunes terminen paralizando zonas clave de la metrópoli.
La situación en el Eje 1 Norte y la estación Lagunilla comenzó a normalizarse lentamente conforme avanzó la mañana, gracias al trabajo de los equipos de emergencia. Sin embargo, el impacto en la rutina de miles de personas fue innegable, dejando una vez más en claro la vulnerabilidad de la infraestructura urbana frente a las lluvias. La ciudadanía espera que este incidente sirva como un llamado de atención para las autoridades.