La inflación en Argentina registró un hito en mayo de 2025 al situarse en un 1.5% mensual, la tasa más baja desde mayo de 2020. Este dato, reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), refleja una desaceleración significativa en el aumento de los precios, un logro que el gobierno de Javier Milei ha destacado como parte de su estrategia económica.
El índice de precios al consumidor (IPC) mostró una variación interanual del 43.5%, lo que indica que, aunque la inflación sigue siendo alta, la tendencia a la baja se consolida. En lo que va de 2025, la inflación acumulada alcanza el 13.2%, un nivel que analistas consideran positivo en comparación con los picos históricos recientes.
Los rubros que más subieron en mayo fueron hoteles, restaurantes y recreación, con incrementos cercanos al 4%. Por otro lado, sectores como transporte y equipamiento del hogar mostraron alzas moderadas, de 1.7% y 0.9% respectivamente. Este comportamiento refleja una estabilización en los precios de bienes y servicios esenciales.
El gobierno de Milei atribuye esta caída a medidas como la liberación del mercado cambiario en abril y una política de ajuste fiscal. La reducción del ritmo de devaluación del peso, que pasará de 2% a 1% mensual a partir de febrero, busca reforzar esta tendencia descendente, según el Banco Central de Argentina.
Analistas económicos, como Julián Orué de la Fundación Libertad y Progreso, señalan que la inflación de mayo marca el inicio de una nueva etapa de desinflación. Sin embargo, advierten que mantener esta tendencia será un desafío, especialmente si la economía se recupera y el consumo aumenta.
La baja inflación de mayo contrasta con los datos de años anteriores. En 2024, Argentina cerró con una inflación anual del 118%, una de las más altas del mundo. La proyección para 2025, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, estima una inflación anual del 31.75%.
A pesar del avance, la inflación sigue impactando el día a día de los argentinos. Aunque los precios de los alimentos subieron solo un 2.3% en mayo, el poder adquisitivo de muchos hogares continúa erosionado, lo que genera un panorama mixto en la percepción ciudadana.
El dato de mayo ha sido bien recibido por los mercados, que ven en esta desaceleración una señal de estabilidad. No obstante, expertos subrayan que el gobierno deberá mantener la disciplina fiscal y monetaria para evitar repuntes inflacionarios en los próximos meses.
La evolución de la inflación será clave para los planes de Milei, especialmente en lo que respecta a la eliminación de restricciones cambiarias. Una desinflación sostenida podría allanar el camino para una recuperación económica más robusta en 2026, según proyecciones.
Por ahora, el 1.5% de mayo representa un respiro para Argentina, un país que ha enfrentado años de inflación crónica. Los próximos meses serán cruciales para determinar si este logro es el comienzo de una estabilización duradera.