En pleno centro de Chihuahua, una imagen desgarradora ha sacudido a los transeúntes: un hombre en situación de calle fue encontrado tirado en la vía pública, sin que nadie acudiera en su ayuda.
El incidente ocurrió en una de las zonas más transitadas de la ciudad, donde comerciantes y peatones son testigos diarios del aumento de personas en condiciones de vulnerabilidad.
Según testigos, el hombre permaneció en el suelo por varios minutos, aparentemente desorientado o bajo los efectos de alguna sustancia, sin que las autoridades locales se hicieran presentes de inmediato.
La escena pone en evidencia la creciente problemática de la indigencia en Chihuahua, donde la falta de políticas públicas efectivas ha dejado a muchas personas sin acceso a refugios, atención médica o programas de reinserción.
Vecinos de la zona expresaron su preocupación por la indiferencia de las autoridades municipales, que parecen ignorar el drama humano que se vive a diario en las calles del centro histórico.
Este caso no es aislado. En los últimos meses, reportes ciudadanos han señalado un incremento en el número de personas en situación de calle, muchas de ellas enfrentando adicciones o problemas de salud mental sin apoyo gubernamental.
Organizaciones civiles han alzado la voz, exigiendo al gobierno local acciones concretas para atender esta crisis humanitaria, pero las respuestas han sido insuficientes hasta ahora.
La imagen de este hombre tirado en el corazón de la ciudad es un recordatorio de las fallas en el sistema, donde los más vulnerables son olvidados en medio de la indiferencia.
Mientras tanto, los habitantes de Chihuahua se preguntan cuánto tiempo más tendrán que presenciar estas escenas sin que se tomen medidas reales para cambiar esta realidad.
Este suceso refleja no solo un problema local, sino un desafío nacional que requiere atención urgente para garantizar la dignidad y los derechos de todos.