El fiscal general de Florida, James Uthmeier, anunció un programa para proteger a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ante posibles protestas como las ocurridas en Los Ángeles. Este plan busca garantizar la seguridad de los oficiales federales durante las manifestaciones previstas para el fin de semana.
Uthmeier fue claro al advertir que Florida no tolerará desórdenes similares a los de California, donde las protestas contra las redadas migratorias han escalado a enfrentamientos violentos. El mensaje del fiscal es contundente: el estado está preparado para actuar con firmeza contra cualquier disturbio.
El programa incluye medidas como el refuerzo de la seguridad en instalaciones federales y la coordinación con agencias locales para responder rápidamente ante cualquier incidente. También se contempla la identificación y procesamiento legal de quienes participen en actos violentos durante las protestas.
El sheriff del condado de Miami-Dade, Daniel Ramírez, respaldó la iniciativa, destacando que los agentes de ICE son esenciales para mantener el orden y la seguridad en el estado. Ramírez subrayó que cualquier ataque contra estos oficiales será perseguido con todo el peso de la ley.
Las protestas en Los Ángeles, que inspiraron esta respuesta en Florida, han dejado cientos de detenidos y enfrentamientos con la policía y la Guardia Nacional. Las autoridades de Florida buscan evitar que este escenario se repita en sus ciudades, especialmente en áreas como Miami y Orlando, donde se esperan manifestaciones.
El gobernador Ron DeSantis, conocido por su postura dura en temas migratorios, apoya plenamente estas medidas. En semanas recientes, DeSantis ha promovido iniciativas para fortalecer la colaboración entre el estado y las autoridades federales de inmigración, incluyendo operativos masivos de ICE.
Organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes han criticado el anuncio, argumentando que estas medidas podrían intimidar a quienes buscan manifestarse pacíficamente. Sin embargo, las autoridades insisten en que el objetivo es proteger la seguridad pública y no restringir el derecho a la protesta.
El anuncio llega en un momento de alta tensión en Estados Unidos, con protestas contra las políticas migratorias de la administración Trump extendiéndose por varias ciudades. Florida, con su historial de apoyo a las políticas migratorias estrictas, se posiciona como un estado inflexible ante cualquier desorden.
Las manifestaciones previstas para el fin de semana, bajo el lema “No Kings”, podrían ser un punto de inflexión. Las autoridades de Florida están en alerta, listas para responder ante cualquier intento de replicar los disturbios de California.
Mientras el debate sobre las políticas migratorias se intensifica, Florida deja claro su mensaje: la ley y el orden serán la prioridad, y los agentes de ICE contarán con protección absoluta frente a cualquier amenaza.