En un gesto que ha capturado la atención global, el Papa León XIV apareció este miércoles en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, luciendo una gorra de los Chicago White Sox, el equipo de béisbol de su natal Chicago. La imagen del pontífice con este accesorio deportivo se volvió viral en cuestión de minutos, generando reacciones de sorpresa y simpatía en redes sociales.
Robert Francis Prevost, conocido ahora como León XIV, nació hace 69 años en Illinois y desde joven mostró su pasión por los White Sox. Esta no es la primera vez que su afición por el equipo sale a la luz. Hace unas semanas, tras su elección como Papa, se desató un debate en Chicago sobre si apoyaba a los White Sox o a sus rivales, los Cubs. Su hermano, John Prevost, aclaró que siempre ha sido fiel a los Medias Blancas.
La elección de la gorra no fue casual. La Santa Sede confirmó que el Papa decidió usarla de manera consciente, en un guiño a su ciudad natal y a los aficionados del equipo. La acción coincidió con el inicio de una serie entre los White Sox y los Astros de Houston, rivales de la Serie Mundial de 2005, un evento al que el entonces laico Prevost asistió como espectador.
En 2005, las cámaras captaron a Robert Prevost en las gradas del estadio, hoy conocido como Guaranteed Rate Field, vestido con los colores de los White Sox. Aquella temporada fue histórica, ya que el equipo logró el título al barrer a los Astros en cuatro juegos. Desde entonces, su devoción por el equipo no ha pasado desapercibida, y los White Sox incluso le rindieron homenaje tras su elección papal.
El equipo de Chicago no perdió la oportunidad de celebrar el gesto del Papa. A través de sus redes sociales, publicaron una imagen de León XIV con la gorra, acompañada de un mensaje que decía: “Representando a su equipo favorito”. Los aficionados respondieron con entusiasmo, y algunos bromean sobre una posible “bendición papal” que podría mejorar el desempeño del equipo en la temporada.
León XIV, el primer Papa estadounidense, ha demostrado desde el inicio de su pontificado una cercanía con la cultura popular. Además del béisbol, ha mostrado interés por otros deportes, como el tenis, al recibir al italiano Jannik Sinner, y el fútbol, al reunirse con el Napoli, campeón de la Serie A. Su estilo accesible ha revitalizado la imagen del Vaticano para muchos.
El gesto de la gorra también tiene un trasfondo simbólico. Según la Oficina de Prensa del Vaticano, el Papa quiso transmitir un mensaje de esperanza y perseverancia, valores que asocia con el béisbol. “Es como la vida: hay derrotas, errores, pero también redención y trabajo en equipo”, habría dicho, según fuentes cercanas.
La lealtad de León XIV a los White Sox, un equipo que atraviesa una temporada complicada, resuena con su mensaje de apoyo a los más humildes. Este acto no solo ha unido a los aficionados del béisbol, sino que también ha mostrado un lado humano del Papa, capaz de conectar con millones a través de un simple accesorio.
Para los White Sox, la atención generada por el Papa es un impulso anímico. El equipo ya le había enviado una camiseta oficial y una gorra al Vaticano tras su elección, e incluso lo invitaron a lanzar el primer pitch en un futuro juego. Por ahora, los fans sueñan con que la presencia de León XIV traiga algo de suerte a su novena.
La imagen del Papa con la gorra de los White Sox quedará como un momento icónico, que trasciende el deporte y refleja la capacidad de León XIV para combinar fe, humildad y pasión. En un mundo dividido, gestos como este recuerdan el poder de los símbolos para unir a las personas.