En un operativo en las calles de Ciudad Juárez, elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) capturaron a una pareja en posesión de un arma de fuego sin registro. Los hechos ocurrieron en la colonia Kilómetro 20, un área que ha sido señalada por su creciente inseguridad.
La pareja, identificada como Martha Cecilia C. N., de 50 años, y Juan M. G., de 52 años, fue sorprendida al exterior de un domicilio en la calle Francisco Villa. Los agentes encontraron en su poder una pistola calibre .380, sin número de serie y con un cargador abastecido con cuatro balas.
Este tipo de armamento está reservado exclusivamente para el uso del Ejército y las Fuerzas Armadas, lo que convierte la posesión de la pareja en un delito federal grave. La detención se realizó en flagrancia, lo que permitió a las autoridades actuar de inmediato.
La AEI, adscrita al Centro de Operaciones Estratégicas (COE) de la Fiscalía de Distrito Zona Norte, trasladó a los detenidos al Ministerio Público del Fuero Federal. Las autoridades ahora investigan si la pareja está vinculada a otros delitos en la región.
Ciudad Juárez sigue enfrentando una ola de violencia que no da tregua. La presencia de armas ilegales en las calles agrava la situación, mientras los ciudadanos exigen mayor seguridad.
Este caso pone en evidencia la facilidad con la que circulan armas de uso exclusivo en manos de civiles. La falta de controles estrictos y la permeabilidad de las redes criminales son problemas que persisten en Chihuahua.
Los detenidos enfrentarán cargos por posesión ilegal de arma de fuego. Las investigaciones determinarán si hay nexos con grupos delictivos que operan en la frontera.
La situación en Juárez refleja un panorama alarmante. Los operativos como este son solo una respuesta temporal a un problema que requiere soluciones de fondo.
La ciudadanía sigue a la espera de acciones contundentes por parte de las autoridades. Mientras tanto, la inseguridad sigue siendo una constante en la vida diaria de los juarenses.
Este tipo de detenciones, aunque necesarias, no resuelven el problema de raíz. La violencia en la región continúa siendo un desafío que pone a prueba a las instituciones.