La Ciudad de México enfrenta una noche de caos por las intensas lluvias que han golpeado la capital. Este jueves, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil activó la alerta roja en tres alcaldías: Azcapotzalco, Gustavo A. Madero e Iztacalco. Las precipitaciones, acompañadas de granizo, han provocado inundaciones en múltiples puntos, dejando a automovilistas y peatones atrapados.
Las calles de la ciudad se han convertido en ríos. En Iztacalco, la Calzada Ignacio Zaragoza presenta severos encharcamientos, con vehículos varados y el tráfico paralizado. La situación no es distinta en Gustavo A. Madero, donde colonias como Loma la Palma reportan espejos de agua de hasta 200 metros. Los bomberos y equipos de emergencia trabajan a marchas forzadas, pero las autoridades parecen desbordadas.
En Azcapotzalco, las lluvias han causado estragos en avenidas principales. Los habitantes denuncian que las coladeras obstruidas agravan el problema, un reclamo que se repite año tras año sin solución. La falta de mantenimiento en el sistema de drenaje, responsabilidad de las autoridades locales, está bajo el ojo crítico de los ciudadanos.
El gobierno de Morena en la capital, encabezado por Clara Brugada, enfrenta cuestionamientos por su respuesta ante la emergencia. A pesar de la activación del Plan Tlaloque, los reportes de inundaciones no cesan. La Secretaría de Seguridad Ciudadana ha desplegado elementos para auxiliar a los afectados, pero las imágenes de calles anegadas dominan las redes sociales.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro también sufre las consecuencias. Varias estaciones, como las de la Línea 8, operan con retrasos debido a las inundaciones en los accesos. Los usuarios reportan caos en el transporte público, con tiempos de espera prolongados y condiciones complicadas para moverse por la ciudad.
La Secretaría de Gestión Integral del Agua ha activado bombas de desagüe en puntos críticos, pero la intensidad de las lluvias supera la capacidad de respuesta. En colonias de Iztacalco, el agua ha ingresado a viviendas, dejando pérdidas materiales. Los vecinos exigen soluciones inmediatas y critican la falta de prevención.
Las autoridades han emitido recomendaciones para evitar transitar por zonas inundadas y mantenerse atentos a los avisos oficiales. Sin embargo, la ciudadanía expresa su frustración por la recurrencia de estas crisis. Cada temporada de lluvias, la capital parece colapsar, y las promesas de mejora se diluyen entre los encharcamientos.
La noche promete ser larga para los capitalinos. Con la alerta roja vigente hasta la madrugada, las lluvias no dan tregua. Mientras los equipos de emergencia trabajan, la pregunta persiste: ¿hasta cuándo seguirán las inundaciones siendo el pan de cada temporal en la Ciudad de México?