Una serie de explosiones en la zona de La Saucera, en Tultepec, Estado de México, ha dejado un saldo devastador: una persona fallecida y al menos nueve lesionadas. El incidente ocurrió este miércoles 11 de junio alrededor de las 12:47 horas, cuando un estallido inicial en un polvorín desató una reacción en cadena que afectó varios talleres de pirotecnia.
La magnitud de las detonaciones fue tal que la onda expansiva se sintió en municipios cercanos como Coacalco, Tultitlán y Cuautitlán. Vecinos reportaron un estruendo ensordecedor seguido de una enorme columna de humo gris que cubrió el cielo, visible desde kilómetros de distancia. Videos compartidos en redes sociales captaron el momento en que una segunda explosión intensificó el pánico en la zona.
Protección Civil del Estado de México y la Coordinación Nacional de Protección Civil confirmaron que hasta el momento se han registrado siete explosiones en distintos polvorines. Cinco talleres resultaron dañados, y tres de los lesionados fueron trasladados al Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango para recibir atención médica urgente.
Las autoridades locales y estatales han establecido un perímetro de seguridad de un kilómetro alrededor de La Saucera para evitar más riesgos. Equipos de emergencia, incluyendo bomberos, Guardia Nacional, Cruz Roja y personal del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, trabajan en la zona para controlar el incendio y evaluar los daños.
El uso de drones ha sido clave para realizar recorridos aéreos y garantizar que no existan más amenazas. Sin embargo, el acceso a la zona sigue restringido, y se ha pedido a la población no acercarse para no entorpecer las labores de rescate ni exponerse al peligro de nuevas detonaciones.
Tultepec, conocido por su tradición pirotécnica, enfrenta una vez más las consecuencias de una actividad que, aunque regulada, sigue cobrando vidas. Este año, el municipio ya había registrado otras explosiones en La Saucera, incluyendo una el 7 de marzo que dejó seis lesionados y otra el 16 de abril sin víctimas fatales.
La tragedia pone en el centro del debate la falta de medidas efectivas para prevenir estos incidentes. A pesar de los permisos otorgados por la Secretaría de la Defensa Nacional y los esfuerzos del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, los talleres clandestinos y la manipulación de materiales explosivos siguen siendo un riesgo constante.
El gobierno municipal, encabezado por el alcalde Sergio Luna Cortés, calificó el incidente como un accidente, pero las críticas no se han hecho esperar. Vecinos y autoridades coinciden en que es urgente reforzar la vigilancia y los protocolos de seguridad para evitar que estas tragedias se repitan.
La zona de La Saucera, destinada específicamente para la fabricación y almacenamiento de pirotecnia, fue creada para reducir los riesgos, pero los hechos demuestran que las medidas no han sido suficientes. La población de Tultepec, donde entre el 30 y 40 por ciento depende de esta actividad, vive bajo la sombra de un peligro que parece no tener fin.