En Los Ángeles, California, las autoridades han reportado múltiples arrestos y acusaciones contra personas involucradas en actos vandálicos durante recientes manifestaciones contra redadas migratorias. Este miércoles, la Justicia estadounidense y la Fiscalía de Los Ángeles confirmaron las detenciones, marcando un nuevo capítulo en la creciente tensión en la ciudad.
El Departamento de Seguridad Interna anunció la captura de Christian Damian Cerno-Camacho, señalado como un alborotador violento que agredió a un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. El arresto ocurrió tras un incidente en el este de Los Ángeles, donde dos vehículos de la agencia chocaron contra un automóvil en el que viajaban el sospechoso, una mujer y un niño.
Además, el Departamento de Justicia presentó cargos federales contra al menos 14 personas acusadas de participar en actos vandálicos en los últimos días. Los delitos imputados incluyen agresiones a agentes, posesión de artefactos explosivos y conspiración para impedir arrestos, lo que refleja la gravedad de los disturbios.
El fiscal federal Bill Essayli fue contundente al advertir que las sanciones serán severas para quienes transformen las protestas en actos violentos. Según las autoridades, poseer dispositivos destructivos como cócteles molotov puede resultar en hasta 10 años de prisión federal, subrayando el riesgo que estos actos representan para agentes y ciudadanos.
Las protestas en Los Ángeles surgieron como respuesta a las redadas migratorias masivas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Estas operaciones, que han dejado más de 100 detenidos en una semana, han generado enfrentamientos entre manifestantes y agentes federales en varios puntos de la ciudad.
El sábado pasado, en el área de Paramount, activistas intentaron frenar detenciones cerca de una oficina del Departamento de Seguridad Nacional. Las autoridades respondieron con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, dejando varios manifestantes heridos por balas de goma.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó su indignación por las tácticas empleadas en las redadas, calificándolas de perturbadoras y generadoras de miedo en las comunidades. Sin embargo, las autoridades federales defienden las operaciones, argumentando que buscan retirar de las calles a delincuentes peligrosos.
La llegada de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional, ordenada por el presidente Donald Trump, ha intensificado el debate. Esta decisión, la primera sin solicitud de un gobernador desde 1965, ha sido criticada por algunos como un espectáculo para justificar las políticas migratorias.
Mientras tanto, el Gobierno de México ha condenado las redadas y expresó su respaldo a los derechos de los migrantes mexicanos, con al menos 35 connacionales detenidos. La Secretaría de Relaciones Exteriores llamó a abordar la migración con un enfoque humano y de cooperación regional.
La situación en Los Ángeles sigue siendo tensa, con protestas que no cesan y un clima de incertidumbre en las comunidades migrantes. Los disturbios, que han incluido vandalismo y enfrentamientos, reflejan el profundo impacto de las políticas migratorias en la ciudad.