Según datos oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda, mayo registró un promedio de 45 desapariciones diarias, una cifra que supera los 39 casos diarios de octubre de 2024, el primer mes de la administración de Sheinbaum. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el promedio fue de 26 desapariciones al día, lo que evidencia un preocupante aumento.
El gobierno de Morena insiste en destacar una disminución del 25.8% en homicidios dolosos, pero esta narrativa choca con la realidad. Especialistas sugieren que las autoridades podrían estar reclasificando homicidios como desapariciones para maquillar las estadísticas de violencia, una práctica que genera desconfianza.
En marzo, la presidenta Sheinbaum prometió aclarar estas inconsistencias, pero hasta ahora no ha ofrecido respuestas claras. La opacidad en el manejo de las cifras refuerza la percepción de que el gobierno busca ocultar la gravedad de la crisis de inseguridad.
En los primeros 100 días de su gestión, entre octubre de 2024 y enero de 2025, se registraron 4,004 personas desaparecidas, un incremento respecto a los 3,877 casos reportados en el mismo periodo al final del sexenio de López Obrador. Esto equivale a 40 desapariciones diarias, una cifra alarmante.
La Ciudad de México, bajo el mando de Morena, refleja esta tendencia. Mientras los homicidios han disminuido, las desapariciones han crecido un 200% entre 2019 y 2024, según la organización Causa en Común. Este aumento desproporcionado pone en entredicho los supuestos avances en seguridad.
En estados como Jalisco, la situación es igual de grave. El hallazgo de fosas clandestinas y campos de exterminio ligados al crimen organizado revela la magnitud del problema. Las desapariciones en esta entidad lideran las estadísticas nacionales, con 15,618 casos registrados.
La impunidad agrava la crisis. Según México Evalúa, el 99.51% de las desapariciones forzadas quedan sin resolver, lo que refleja la ineficacia del sistema de justicia. La falta de investigaciones efectivas y la reducción del presupuesto para la búsqueda de personas desaparecidas en 2025 complican aún más la situación.
A pesar de las promesas de la administración de Sheinbaum, la estrategia de seguridad no parece abordar las causas de fondo de la violencia. La coordinación entre instituciones y el fortalecimiento de la Guardia Nacional son insuficientes frente a la magnitud del problema.
La ciudadanía merece respuestas claras y acciones concretas. Mientras el gobierno presume logros en la reducción de homicidios, el aumento de desapariciones evidencia un país donde la inseguridad sigue siendo una sombra constante.