La selección mexicana de fútbol aterrizó este miércoles en Los Ángeles, California, con la mira puesta en la Copa Oro 2025, torneo en el que defenderá el título conquistado en 2023. El equipo, liderado por el entrenador Javier Aguirre, arribó sin el bullicio habitual de los aficionados, en un contexto marcado por tensiones en la ciudad.
El Tri optó por establecer su campamento en Long Beach, alejándose del centro de Los Ángeles. Esta decisión se tomó para evitar complicaciones derivadas de las protestas y disturbios relacionados con las políticas migratorias en Estados Unidos. Las manifestaciones han generado un ambiente de incertidumbre, especialmente entre la comunidad mexicana en la ciudad.
Los Ángeles, conocida por ser una de las urbes con mayor población mexicana en el extranjero, suele recibir al combinado nacional con gran entusiasmo. Sin embargo, en esta ocasión, los hinchas no acudieron a dar la bienvenida al equipo, temerosos de posibles redadas migratorias. Esta ausencia de apoyo marcó un contraste con visitas anteriores.
El debut de México en la Copa Oro está programado para este sábado en el SoFi Stadium, donde enfrentará a República Dominicana, un equipo ubicado en el puesto 139 del ranking FIFA. México, posicionado en el lugar 17, parte como favorito, pero el torneo presenta retos importantes para los dirigidos por Aguirre.
La preparación del equipo ha estado lejos de ser ideal. En sus dos partidos amistosos recientes, México mostró altibajos. Perdió 4-2 ante Suiza, exponiendo debilidades defensivas, pero logró una victoria ajustada de 1-0 frente a Turquía. Estos resultados han generado expectativas mixtas entre los seguidores.
Un factor que complica al equipo es la ausencia de Johan Vásquez, defensa del Genoa italiano, quien se recupera de una lesión. Es probable que no esté disponible para el partido inaugural, lo que representa un desafío adicional para la zaga mexicana.
México llega a la Copa Oro con la ventaja de ser el campeón vigente, tras vencer a Panamá en la final de 2023. Sin embargo, el torneo no será sencillo. Estados Unidos, a pesar de sus recientes tropiezos y ausencias importantes, sigue siendo un rival de peso, mientras que Panamá ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años.
El calendario del Tri en la fase de grupos incluye duelos contra Surinam el 18 de junio y Costa Rica el 22 de junio. Estos encuentros serán clave para definir el rumbo del equipo en el torneo y consolidar su estrategia de cara al Mundial 2026, que México coorganizará.
Javier Aguirre, consciente de la importancia de este torneo, ha enfatizado la necesidad de aprovechar cada partido para pulir detalles tácticos. La Copa Oro representa una oportunidad para que México recupere confianza tras un ciclo irregular bajo la dirección anterior.
Con la mirada puesta en el futuro, el equipo mexicano busca no solo revalidar su título, sino también sentar las bases para un desempeño sólido en la Copa del Mundo. Los próximos días en Los Ángeles serán decisivos para el arranque de esta nueva etapa.