La empresa cervecera Heineken México ha anunciado un plan ambicioso que promete impulsar la economía del país. Con una inversión de 2 mil 750 millones de dólares hasta 2028, la compañía busca fortalecer su presencia en el mercado nacional. El anuncio fue hecho por Oriol Bonaclocha, CEO de Heineken México, en un evento que contó con la presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El proyecto estrella de esta inversión es la construcción de una nueva planta cervecera en Kanasín, Yucatán. Esta será la octava instalación de Heineken en México y la primera en el sureste del país. La elección de Yucatán no es casual: la región ofrece ventajas logísticas y un entorno favorable para el desarrollo industrial.
La nueva planta no solo representa un avance para la compañía, sino también un hito en términos de inclusión. Heineken llevó a cabo una consulta indígena previa, un proceso inédito en su historia. Este esfuerzo busca garantizar que las comunidades locales sean parte del proyecto y que sus voces sean escuchadas.
El impacto económico de esta inversión será significativo. Se espera que la planta en Kanasín genere miles de empleos directos e indirectos en Yucatán. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, destacó que el proyecto tendrá un efecto positivo en la región, especialmente por la creación de oportunidades laborales.
La inversión se enmarca en el Plan México, una estrategia del gobierno federal para atraer capital extranjero y posicionar al país como un destino atractivo para los negocios. A pesar de las tensiones comerciales con Estados Unidos, México sigue siendo un imán para empresas globales como Heineken.
La planta en Yucatán estará equipada con tecnología de punta y se diseñará bajo principios de sustentabilidad. Heineken ha prometido reducir el consumo de agua y minimizar residuos, alineándose con prácticas de economía circular. Este enfoque responde a la creciente demanda de consumidores por empresas responsables con el medio ambiente.
El proyecto también fortalecerá la cadena de suministro de Heineken en el sureste mexicano. La cervecera planea aprovechar la conectividad carretera, ferroviaria y portuaria de Yucatán para distribuir sus productos de manera más eficiente. Marcas como Tecate, Sol y Dos Equis seguirán siendo protagonistas en el mercado.
Heineken no es nueva en México. Con más de un siglo de historia en el país, la empresa ha consolidado su posición como líder en la industria cervecera. Esta inversión reafirma su compromiso de largo plazo con el crecimiento económico y el desarrollo del país.
El anuncio llega en un momento clave, cuando México enfrenta desafíos como los aranceles impuestos por Estados Unidos. Sin embargo, la confianza de Heineken en el país demuestra que las oportunidades para el crecimiento económico siguen siendo sólidas.
Con esta inversión, Heineken no solo busca expandir su producción, sino también contribuir al desarrollo de las comunidades locales. La planta en Kanasín será un motor de progreso para Yucatán y un ejemplo de cómo las empresas pueden crecer de la mano con la sostenibilidad.