El senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay muestra signos de mejoría tras el violento atentado que sufrió el pasado sábado en Bogotá. La Fundación Santa Fe, donde está internado, reportó una disminución en la inflamación cerebral, lo que indica un progreso neurológico en su estado de salud.
El ataque ocurrió el 7 de junio en el barrio Modelia, durante un mitin político. Uribe, de 39 años y miembro del partido Centro Democrático, recibió disparos en la cabeza y una pierna, lo que lo dejó en estado crítico. Fue trasladado de inmediato a una clínica cercana y luego a la Fundación Santa Fe.
El último parte médico, emitido el 11 de junio, detalla que, aunque Uribe permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, hay una tendencia hacia la estabilización hemodinámica. Los médicos destacan que el senador está bajo monitoreo neurológico estricto y recibe el soporte necesario.
El atentado ha conmocionado a Colombia, recordando épocas de violencia política. El agresor, un joven de 15 años, fue detenido tras el ataque. La Fiscalía lo acusa de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, cargos que él no ha aceptado.
Las autoridades han recopilado más de mil videos para investigar el caso, utilizando tecnología de reconocimiento facial. Además, ofrecen una recompensa de 3.000 millones de pesos colombianos por información que ayude a identificar a los responsables intelectuales del ataque.
La familia de Uribe ha pedido a los colombianos unirse en oración por su recuperación. Cientos de personas se han congregado frente al hospital en cadenas de oración, mostrando su apoyo al senador, quien fue el más votado en las elecciones de 2022.
El incidente ha generado debate sobre la seguridad de los candidatos en Colombia, a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026. La familia de Uribe denunció fallos en su esquema de protección, señalando que se le negó reforzar su seguridad en varias ocasiones.
A pesar de la gravedad de su estado, las señales de mejoría han renovado la esperanza entre sus seguidores. Su esposa, María Claudia Tarazona, ha agradecido las muestras de solidaridad y pidió que solo la Fundación Santa Fe informe sobre su evolución.
La investigación sigue en curso, con la Fiscalía y la Policía Nacional trabajando para esclarecer los motivos del ataque. Por ahora, no se descartan hipótesis sobre posibles conexiones con grupos armados o intentos de desestabilización política.
La recuperación de Miguel Uribe se mantiene como un tema de interés nacional, mientras Colombia reflexiona sobre los retos de seguridad y la protección de sus líderes políticos en un contexto electoral cada vez más próximo.