El magnate Elon Musk, conocido por ser el hombre más rico del mundo, sorprendió al mundo al publicar un mensaje en su red social X, donde expresó arrepentimiento por algunos de sus comentarios recientes contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La declaración llega tras una semana de intensos enfrentamientos verbales entre ambos, que captaron la atención de medios y mercados internacionales.
La disputa comenzó cuando Musk, exasesor de Trump y hasta hace poco aliado cercano, criticó duramente el proyecto de ley fiscal del presidente, calificándolo de “abominación repugnante”. Este ataque público marcó una ruptura en la relación que ambos habían construido durante la campaña electoral, donde Musk invirtió hasta 300 millones de dólares para apoyar la reelección de Trump.
En sus publicaciones en X, Musk no solo cuestionó las políticas económicas de Trump, sino que también lanzó acusaciones graves, insinuando sin pruebas que el presidente estaba vinculado a los archivos del delincuente sexual Jeffrey Epstein. Estas declaraciones desataron una tormenta mediática y provocaron una respuesta contundente de Trump, quien amenazó con cancelar los contratos gubernamentales de las empresas de Musk, incluyendo SpaceX.
El mensaje de arrepentimiento de Musk, publicado la madrugada del 11 de junio, fue breve pero claro: “Lamento algunos de mis mensajes sobre el presidente Donald Trump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos”. Aunque no especificó qué publicaciones lamentaba, este gesto parece ser un intento por calmar las tensiones tras una semana de hostilidades.
La pelea entre Musk y Trump no solo se limitó a palabras. El presidente, en una entrevista con NBC, afirmó que su relación con el empresario estaba prácticamente terminada y que no tenía interés inmediato en reconciliarse. Por su parte, Musk eliminó algunas de sus publicaciones más polémicas, como la que vinculaba a Trump con Epstein, en un aparente esfuerzo por suavizar el conflicto.
Analistas sugieren que el cambio de tono de Musk podría estar motivado por intereses económicos. Tras sus críticas a Trump, las acciones de Tesla experimentaron una caída, aunque se recuperaron parcialmente tras su mensaje de disculpa. La estabilidad de los mercados y la relación con el gobierno estadounidense son cruciales para las empresas de Musk, especialmente SpaceX, que depende de contratos con la NASA.
El enfrentamiento entre estos dos gigantes ha generado un intenso debate en Estados Unidos. Mientras algunos ven la retractación de Musk como una estrategia para proteger sus negocios, otros consideran que es un reconocimiento de que sus acusaciones carecían de fundamento. La mención de Epstein, en particular, fue vista como un golpe bajo, dado que no existen pruebas públicas que vinculen a Trump con los crímenes del financiero.
A pesar de los gestos de Musk, Trump no parece dispuesto a ceder. En recientes declaraciones, el presidente minimizó la importancia del empresario y sugirió que no hablaría con él “por un tiempo”. Esta postura podría complicar la relación entre ambos, especialmente considerando el peso político y económico que ambos representan.
El episodio refleja las tensiones crecientes en el círculo cercano de Trump, donde Musk había jugado un rol clave como codirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Su salida de este cargo, semanas antes de la disputa, ya había generado especulaciones sobre un distanciamiento entre ambos.
Por ahora, el futuro de la relación entre Musk y Trump sigue siendo incierto. Mientras el magnate busca rebajar el tono de sus críticas, el presidente parece mantener su postura firme, dejando abierta la pregunta de si este conflicto marcará un punto de inflexión en su dinámica política y empresarial.