La Ciudad de México enfrenta un día de caos vial este 11 de junio de 2025. Múltiples bloqueos y manifestaciones han colapsado avenidas principales, dejando a miles de automovilistas atrapados en el tráfico. La Secretaría de Seguridad Ciudadana y el Centro de Comando C5 han advertido sobre las afectaciones en varias alcaldías, pero la respuesta parece insuficiente ante la magnitud del problema.
Desde las primeras horas del día, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación han tomado vialidades clave. Calles como Insurgentes Sur, Reforma y el Zócalo están bloqueadas, generando un embotellamiento masivo. Los manifestantes exigen mejoras laborales, pero sus acciones han desatado la frustración de los capitalinos que no pueden llegar a sus destinos.
En la alcaldía Cuauhtémoc, una concentración en Abraham González 48, cerca de la Secretaría de Gobernación, ha detenido el flujo vehicular desde las 10 de la mañana. La falta de rutas alternas viables agrava la situación, y el transporte público no da abasto. Los ciudadanos reportan tiempos de traslado que se han triplicado en las zonas afectadas.
Otra movilización importante ocurre en Ciudad Universitaria, donde estudiantes y trabajadores se han concentrado en Insurgentes Sur 3000. La protesta, que comenzó al mediodía, ha cerrado el circuito escolar, afectando a quienes transitan por esta zona del sur de la ciudad. Las autoridades no han logrado despejar las vialidades, lo que genera críticas por la aparente inacción.
En Iztapalapa, una marcha sobre la calzada Ignacio Zaragoza ha complicado aún más la movilidad. Los automovilistas que intentan llegar al centro de la ciudad se enfrentan a cierres intermitentes. La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, que encabeza la protesta, ha anunciado que no se retirará hasta ser escuchada por las autoridades federales.
El Centro de Comando C5 ha recomendado usar el Metro o el Metrobús, pero las estaciones cercanas a los bloqueos están saturadas. Avenidas como Periférico y Circuito Interior, propuestas como alternativas, también presentan tráfico pesado. La planeación de rutas se ha convertido en un desafío para los conductores que buscan evitar el colapso.
Además de las marchas, varias rodadas ciclistas programadas para la tarde han añadido presión a las vialidades. En la alcaldía Gustavo A. Madero, una concentración en Jaime Nunó 175, programada para las 14:00 horas, podría extender las afectaciones hasta la noche. Los ciclistas exigen mejores condiciones de seguridad, pero sus movilizaciones contribuyen al caos general.
La situación ha generado un creciente malestar entre los habitantes de la CDMX. En redes sociales, los capitalinos critican la falta de coordinación entre las autoridades para manejar las protestas. Mientras tanto, el gobierno local parece desbordado, sin una estrategia clara para mitigar el impacto de los bloqueos en la vida diaria de millones de personas.
Este escenario refleja un problema recurrente en la capital: la dificultad para conciliar el derecho a la protesta con la movilidad urbana. Las manifestaciones, aunque legítimas, han puesto en evidencia la fragilidad del sistema de transporte y la incapacidad de las autoridades para garantizar el orden en días como hoy. La ciudad permanece paralizada, a la espera de soluciones que no llegan.