El alcalde de García, Manuel Guerra Cavazos, ha puesto en marcha un proyecto para rehabilitar las calles del municipio, una iniciativa que busca transformar la infraestructura urbana de esta localidad en Nuevo León. Conocido como el “tren de pavimentación”, el programa promete mejorar la movilidad y la calidad de vida de los habitantes, pero no está exento de cuestionamientos sobre su ejecución y alcance.
El plan, liderado por el gobierno morenista de Guerra, arrancó con trabajos en avenidas clave como Lincoln y Heberto Castillo. Según el edil, el objetivo es reparar más de 20 mil metros cuadrados de pavimento en mal estado, un problema que ha afectado a los ciudadanos por años. Sin embargo, la ambición del proyecto levanta dudas sobre si los recursos y la planeación serán suficientes para cumplir con las expectativas.
García ha enfrentado retos significativos en materia de infraestructura. Las calles en mal estado han sido una queja constante entre los vecinos, quienes reportan baches, falta de señalización y problemas de drenaje. La administración de Guerra asegura que este “tren de pavimentación” será un parteaguas para resolver estas demandas, pero la falta de detalles concretos sobre el financiamiento genera incertidumbre.
El proyecto también incluye la modernización de banquetas y cruces peatonales, según informó el municipio. Estas mejoras buscan hacer las vialidades más accesibles, especialmente para personas con discapacidad. Sin embargo, algunos críticos señalan que estas promesas podrían quedarse en el papel si no se garantiza una ejecución transparente y eficiente.
Manuel Guerra, quien asumió la alcaldía en 2024, ha hecho de la infraestructura una prioridad en su gestión. Además de la pavimentación, su administración ha impulsado otros proyectos como la modernización del alumbrado público y la entrega de patrullas para reforzar la seguridad. No obstante, estas iniciativas han sido cuestionadas por su alto costo y la falta de resultados inmediatos.
La ciudadanía de García observa con atención los avances del “tren de pavimentación”. Residentes de colonias como Paraje San José y Gloria Mendiola esperan que las obras lleguen pronto a sus comunidades, donde las vialidades están en condiciones críticas. La presión está sobre Guerra para demostrar que este proyecto no es solo una promesa electoral.
El alcalde ha destacado que el programa se llevará a cabo por fases, priorizando las avenidas con mayor tráfico. Sin embargo, no se han especificado los plazos exactos para cada etapa, lo que ha generado críticas entre quienes exigen mayor claridad. La falta de comunicación detallada podría minar la confianza en la administración.
A pesar de los retos, Guerra insiste en que su gobierno está comprometido con el desarrollo de García. El “tren de pavimentación” es presentado como un paso clave para modernizar el municipio, pero su éxito dependerá de la capacidad de la administración para cumplir con los tiempos y los recursos prometidos.
El impacto de este proyecto no solo se medirá en kilómetros de asfalto, sino en la percepción de los ciudadanos sobre la gestión de Guerra. Con elecciones futuras en el horizonte, el desempeño de este programa podría definir el legado del alcalde morenista en García.
Por ahora, los habitantes esperan que el “tren de pavimentación” no descarrile y que las mejoras prometidas se traduzcan en calles más seguras y transitables para todos. La administración de Guerra tiene el desafío de convertir las palabras en hechos en un municipio que clama por cambio.