El filipino Manny Pacquiao, ícono mundial del boxeo, ha sido oficialmente incorporado al Salón de la Fama del Boxeo Internacional como parte de la Clase de 2025. La ceremonia, celebrada el 8 de junio en Canastota, Nueva York, reconoció su extraordinaria carrera, marcada por un récord sin precedentes de títulos mundiales en ocho divisiones de peso.
Pacquiao, conocido como “Pacman”, comenzó su trayectoria profesional en 1995, debutando con apenas 106 libras en la categoría de peso mosca. A lo largo de 26 años, hasta su retiro en 2021, acumuló un récord de 62 victorias, 8 derrotas y 2 empates, con 39 nocauts. Su versatilidad y velocidad lo llevaron a conquistar campeonatos desde peso mosca hasta superwélter.
Entre sus victorias más destacadas están los enfrentamientos contra leyendas como Juan Manuel Márquez, Marco Antonio Barrera, Erik Morales, Miguel Cotto y Shane Mosley. También logró una histórica paliza de ocho asaltos contra Óscar De La Hoya en 2008, marcando el fin de la carrera de este último, quien ya era miembro del Salón de la Fama.
Su impacto trascendió el ring, convirtiéndose en una de las mayores atracciones del boxeo en las dos primeras décadas del siglo XXI. Pacquiao llenó arenas en Las Vegas y generó millones de compras en eventos de pago por evento, poniendo a Filipinas en el mapa del boxeo mundial.
La Clase de 2025 también incluyó a otros grandes nombres, como Vinny Paz, quien superó una fractura de cuello para volver al ring, y Michael Nunn, campeón en dos divisiones. Además, se reconoció a figuras como las excampeonas femeninas Yessica Chávez, Anne Sophie Mathis y Mary Jo Sanders.
Pacquiao, quien comenzó su carrera en la pobreza, destacó en su discurso que cada pelea fue un paso para superar las dificultades y llevar orgullo a su país. Su ascenso desde los 106 hasta las 154 libras, sin perder su velocidad característica, es considerado una hazaña única en la historia del boxeo.
Fuera del cuadrilátero, Pacquiao regresó a Filipinas para dedicarse al servicio público, participando activamente en la política de su país. Este reconocimiento consolida su legado no solo como deportista, sino como un símbolo de perseverancia y dedicación.
La ceremonia de inducción, realizada en el Turning Stone Casino de Verona, Nueva York, marcó un momento emotivo para el boxeo mundial. Pacquiao, a sus 46 años, continúa siendo una figura inspiradora, demostrando que su impacto en el deporte perdurará por generaciones.
A pesar de su retiro, Pacquiao no ha cerrado la puerta al boxeo. Actualmente se prepara para un combate el 19 de julio en Las Vegas contra el campeón welter del CMB, Mario Barrios, mostrando que su pasión por el deporte sigue viva.
El Salón de la Fama del Boxeo Internacional, con esta exaltación, celebra no solo los logros de Pacquiao, sino su capacidad para trascender barreras y convertirse en un ícono global, dentro y fuera del ring.