La presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, salió a desmentir cualquier vínculo de su partido con las movilizaciones de migrantes en Los Ángeles, California. La declaración llega tras las acusaciones de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien señaló directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum y al gobierno mexicano como instigadores de las protestas.
Alcalde fue tajante en sus redes sociales: ni Sheinbaum, ni el gobierno federal, ni Morena tienen relación con las manifestaciones. La líder morenista aseguró que su movimiento siempre ha apoyado las protestas pacíficas, pero rechazó cualquier acto de violencia. Sin embargo, no ofreció pruebas concretas para respaldar su deslinde, lo que ha generado escepticismo en algunos sectores.
Las protestas en Los Ángeles han escalado en los últimos días, con miles de migrantes exigiendo mejores condiciones y criticando las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump. La acusación de Noem, que apunta a una supuesta injerencia extranjera, ha puesto en el ojo del huracán al gobierno mexicano y a Morena, que ya enfrentan críticas por su manejo de la crisis migratoria.
El señalamiento de la funcionaria estadounidense no es menor. Kristi Noem afirmó que las movilizaciones tienen una organización que sugiere respaldo externo, específicamente desde México. Estas declaraciones han avivado el fuego en un contexto de tensión diplomática, donde el gobierno de Sheinbaum ha sido cuestionado por su falta de claridad en temas migratorios.
Por su parte, Alcalde insistió en que Morena respeta el derecho a la manifestación, pero no explicó cómo planea el partido responder a las acusaciones de Noem. La falta de una postura más sólida ha dado pie a especulaciones sobre la verdadera influencia del gobierno mexicano en las protestas, especialmente en un momento en que la relación con Estados Unidos está bajo escrutinio.
La crisis migratoria sigue siendo un tema candente. Mientras miles de personas cruzan la frontera buscando mejores oportunidades, las autoridades mexicanas han sido criticadas por no abordar de fondo el problema. Las palabras de Alcalde, aunque buscan calmar las aguas, no han convencido a todos, y las acusaciones de Noem podrían tener repercusiones en la política exterior mexicana.
En redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos usuarios respaldan el deslinde de Morena, otros cuestionan la veracidad de las declaraciones de Alcalde. La polarización es evidente, con críticas que van desde el supuesto abandono del gobierno a los migrantes hasta la idea de que México está detrás de un movimiento desestabilizador en Estados Unidos.
El caso de Los Ángeles pone en evidencia los retos que enfrenta el gobierno de Sheinbaum. Con una relación bilateral ya de por sí complicada con el gobierno de Trump, las acusaciones de injerencia podrían complicar aún más las negociaciones en temas clave como comercio, seguridad y migración. Por ahora, Morena y su lideresa optan por negar cualquier responsabilidad, pero el tema está lejos de cerrarse.