Un migrante mexicano, Ramón Morales Reyes, ha sido liberado bajo fianza en Wisconsin, Estados Unidos, tras ser acusado falsamente de amenazar de muerte al presidente Donald Trump. La decisión fue tomada por un juez de inmigración el pasado martes, marcando un giro en un caso que ha generado controversia y críticas por la difusión de información errónea.
Morales Reyes, de 54 años, fue señalado inicialmente por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien publicó en redes sociales una carta supuestamente escrita por él, en la que amenazaba a Trump. La publicación incluía una foto del mexicano y un extracto del documento, generando una fuerte reacción pública y alimentando un ambiente hostil hacia los migrantes.
Las acusaciones contra Morales Reyes se desmoronaron rápidamente cuando las autoridades de Wisconsin determinaron que no fue él quien escribió la carta. El verdadero responsable, Demetric D. Scott, enfrenta ahora cargos por falsificar el documento con la intención de incriminar al mexicano, quien era un posible testigo en su contra en un caso penal.
El caso de Morales Reyes ha puesto en evidencia fallos en la comunicación oficial. A pesar de que el Departamento de Seguridad Nacional reconoció que el migrante no es sospechoso de las amenazas, la publicación de Noem sigue en línea, sin corrección pública. Esto ha sido duramente criticado por los defensores de Morales Reyes, quienes exigen una disculpa oficial.
Morales Reyes, padre de tres hijos ciudadanos estadounidenses y trabajador como lavaplatos en Milwaukee, fue víctima de un violento ataque en 2023, donde Scott lo agredió y le robó su bicicleta. Este incidente está relacionado con el intento de Scott de silenciar al mexicano, usando la falsa acusación para provocar su deportación.
El abogado de Morales Reyes, Cain Oulahan, destacó que su cliente no representa un peligro para la sociedad. Durante la audiencia, la hija de Morales Reyes, Anna, defendió a su padre, asegurando que es un hombre trabajador que solo busca sostener a su familia. Sus palabras reflejan el impacto emocional que este caso ha tenido en sus seres queridos.
A pesar de su liberación bajo fianza, el futuro de Morales Reyes sigue siendo incierto. El Departamento de Seguridad Nacional insiste en continuar con el proceso de deportación, argumentando que el mexicano ingresó ilegalmente a Estados Unidos en varias ocasiones entre 1998 y 2005. Además, señalan antecedentes penales menores de 1996, aunque sus abogados aseguran que no hubo cargos graves.
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, como Voces de la Frontera, han mostrado su apoyo a Morales Reyes. El miércoles pasado, un grupo se manifestó frente a un tribunal de inmigración en Chicago, exigiendo justicia y denunciando el trato hacia el mexicano como un ejemplo de discriminación.
El caso ha generado un debate sobre la narrativa antiinmigrante en Estados Unidos. Mientras Scott enfrenta cargos por intimidación de testigos y robo de identidad, la atención se centra en cómo las falsas acusaciones pueden tener consecuencias devastadoras para personas vulnerables como Morales Reyes.
La liberación bajo fianza de Morales Reyes es un paso hacia la justicia, pero su caso pone en el reflector los desafíos que enfrentan los migrantes en un sistema que, en ocasiones, parece actuar antes de verificar. La comunidad espera que este precedente sirva para exigir mayor responsabilidad en el manejo de acusaciones graves.