El Congreso del Estado de México está trabajando en un ambicioso plan para el periodo 2025-2029 con el objetivo de erradicar la corrupción en la entidad. Este proyecto, que se encuentra en fase de preparación, busca establecer medidas concretas para fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno estatal, según fuentes legislativas.
El plan se enmarca en el Eje 1 del Presupuesto de Egresos 2025, denominado “Cero corrupción y gobierno del pueblo y para el pueblo”. Este eje ha recibido una asignación de 106 mil 390 millones 899 mil 413 pesos, lo que representa el 27.38 por ciento del presupuesto total del estado. La cifra lo posiciona como el segundo eje más importante, solo por detrás del apartado de bienestar social.
La iniciativa responde a la necesidad de combatir un problema estructural que afecta el desarrollo y el bienestar de los mexiquenses. El gobierno estatal, encabezado por Morena, ha enfatizado que la corrupción es una de las principales barreras para lograr un estado más justo y equitativo. Sin embargo, el plan aún no ha sido detallado públicamente, lo que genera expectativa sobre su alcance.
Entre los objetivos del plan se encuentra la creación de marcos normativos más sólidos para cerrar las puertas a la impunidad. Se espera que incluya leyes que refuercen la prevención, investigación y sanción de actos corruptos, así como mecanismos para garantizar la participación ciudadana en la vigilancia de los recursos públicos.
La asignación presupuestal para este eje refleja un compromiso significativo, pero también levanta preguntas sobre cómo se implementarán los recursos. Críticos señalan que, sin una estrategia clara y resultados medibles, los fondos podrían no traducirse en cambios reales para la población.
El gobierno estatal ha destacado que este plan busca sentar las bases de una nueva realidad política, económica y social. La meta es construir un entorno donde la transparencia sea la norma y las prácticas corruptas no tengan cabida, aunque el éxito dependerá de la ejecución efectiva de las medidas propuestas.
La participación ciudadana será clave en este esfuerzo. Voces legislativas han insistido en que, sin herramientas que permitan a la sociedad vigilar y denunciar, cualquier estrategia estará incompleta. Por ello, se espera que el plan contemple canales accesibles para que los ciudadanos exijan gobiernos más honestos.
A pesar del enfoque en la austeridad y el combate a la corrupción, el historial de Morena en el Estado de México genera escepticismo en algunos sectores. La falta de avances concretos en años anteriores y los señalamientos de opacidad en ciertos proyectos estatales alimentan las dudas sobre la efectividad de este nuevo plan.
El Legislativo tiene el desafío de demostrar que este esfuerzo no quedará en promesas. La ciudadanía espera resultados tangibles que transformen la manera en que se gestionan los recursos públicos y se combaten las prácticas corruptas en el estado.
El plan 2025-2029 será un termómetro para medir el compromiso real del gobierno estatal con la transparencia. Los próximos meses serán cruciales para conocer los detalles de esta iniciativa y evaluar si realmente marcará un cambio en la lucha contra la corrupción en el Estado de México.