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La Mesa Metropolitana de Coordinación podría volver, pero ¿a qué costo para Nuevo León?

Andrés Mijes, alcalde de Escobedo, y Héctor García, edil de Guadalupe, han anunciado su intención de reactivar la Mesa Metropolitana de Coordinación, un espacio que busca unir a los municipios de Nuevo León para enfrentar problemas urgentes. La propuesta surge en un contexto de tensiones políticas y retos que afectan a la región.
La Mesa, que dejó de funcionar en 2023 por conflictos entre el gobierno estatal y algunos partidos, busca ahora retomar temas clave como seguridad, movilidad y medio ambiente. Mijes, de Morena, insiste en que esta reactivación es crucial para trabajar de la mano con el gobierno estatal, pero su historial genera dudas sobre las verdaderas intenciones detrás de esta iniciativa.
Por su parte, Héctor García, de Movimiento Ciudadano, apoya la idea, pero su municipio enfrenta críticas por problemas de infraestructura y seguridad. La colaboración entre ambos alcaldes, de partidos opuestos, levanta sospechas sobre posibles acuerdos políticos que podrían beneficiar más a sus agendas que a los ciudadanos.
El gobernador Samuel García ha sido invitado a sumarse a esta mesa, pero su relación con los alcaldes de Morena ha sido tensa. En el pasado, Mijes ha cuestionado públicamente al gobierno estatal por temas como el suministro de agua, lo que sugiere que la “coordinación” podría ser más una estrategia para ganar terreno político que una solución real.
Entre los temas prioritarios está la crisis ambiental, con la contaminación afectando la calidad de vida en la zona metropolitana de Monterrey. Sin embargo, la falta de claridad sobre cómo se financiarán las propuestas y quién liderará las acciones genera escepticismo entre los habitantes.
La seguridad también está en la mira, con un aumento de incidentes en varios municipios. La Mesa promete abordar este problema, pero sin un plan concreto, muchos temen que se quede en promesas vacías, mientras los ciudadanos enfrentan la inseguridad día a día.
La movilidad es otro reto urgente, con congestionamientos viales que paralizan la región. Proyectos como la carretera Dulces Nombres han sido mencionados, pero los recursos limitados y la falta de acuerdo entre municipios complican su avance.
La reactivación de la Mesa Metropolitana suena bien en el papel, pero la historia de desencuentros entre autoridades estatales y municipales no augura un camino fácil. Los habitantes de Nuevo León esperan resultados concretos, no más reuniones que terminen en fotos y discursos.
El tiempo dirá si esta iniciativa es un esfuerzo genuino por resolver los problemas de la región o solo un movimiento político para posicionar a Mijes y García de cara a futuras elecciones. Por ahora, la incertidumbre reina en Nuevo León.

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