La Conferencia del Episcopado Mexicano ha emitido un pronunciamiento contundente sobre las recientes redadas migratorias en Los Ángeles, California, que han desatado una ola de protestas y tensiones. En un mensaje dirigido a la comunidad, la CEM expresó su preocupación por la situación que enfrentan miles de migrantes, muchos de ellos mexicanos, en esta ciudad estadounidense.
Las redadas, ejecutadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, han resultado en la detención de decenas de personas, incluyendo trabajadores y familias. Estas acciones, que comenzaron el pasado viernes, han sido calificadas por la CEM como una amenaza a la dignidad humana y un acto que siembra temor en las comunidades migrantes.
La CEM destacó que los migrantes no son delincuentes, sino personas que buscan mejores condiciones de vida. En su comunicado, los obispos mexicanos hicieron un llamado a las autoridades estadounidenses para que respeten los derechos humanos y busquen soluciones justas al fenómeno migratorio, en lugar de recurrir a la represión.
Las protestas en Los Ángeles han escalado en los últimos días, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. La Guardia Nacional fue desplegada por orden del presidente Donald Trump, una medida que ha generado críticas tanto en Estados Unidos como en México. La CEM condenó el uso de tácticas violentas, como gases lacrimógenos y balas de goma, para dispersar a los manifestantes.
En su mensaje, la CEM también expresó solidaridad con las comunidades afectadas y con los activistas que han salido a las calles a defender los derechos de los migrantes. Subrayaron la importancia de la unidad y la resistencia pacífica frente a las políticas migratorias que consideran inhumanas.
El pronunciamiento de la CEM se suma a las voces de líderes políticos y sociales que han cuestionado las redadas. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador de California, Gavin Newsom, han calificado las acciones como un abuso de poder, mientras que el gobierno mexicano ha exigido respeto a los derechos de sus ciudadanos.
La situación en Los Ángeles ha puesto en el centro del debate la necesidad de una reforma migratoria integral. La CEM instó a los gobiernos de ambos lados de la frontera a trabajar en conjunto para abordar las causas de la migración, como la pobreza y la violencia, en lugar de criminalizar a quienes buscan un futuro mejor.
Mientras las protestas continúan, la CEM reafirmó su compromiso con la defensa de los más vulnerables. Su mensaje busca ser un faro de esperanza para las comunidades migrantes, recordándoles que no están solas en esta lucha por la justicia y la dignidad.