El Instituto Nacional Electoral ha concluido el cómputo federal de la elección judicial en Chihuahua, un proceso sin precedentes que define el rumbo del Poder Judicial en el estado. Este ejercicio, parte de las elecciones extraordinarias 2024-2025, marcó un hito al ser la primera vez que los ciudadanos eligieron directamente a los jueces y magistrados que impartirán justicia.
El proceso electoral, llevado a cabo el 1 de junio de 2025, permitió a los chihuahuenses votar por nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dos magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral, además de cientos de magistrados de circuito y jueces de distrito. La participación ciudadana fue clave para consolidar este cambio histórico en el sistema judicial mexicano.
En Chihuahua, el cómputo de actas finalizó con resultados que reflejan la voluntad popular, aunque no exentos de controversia. El INE reportó que el próximo 12 de junio se realizará el Cómputo de Entidad Federativa, un paso crucial para consolidar los resultados de cada distrito electoral en el estado. Este procedimiento busca garantizar la transparencia y legitimidad de los votos emitidos.
La elección judicial ha generado debates intensos, especialmente por las recientes reformas impulsadas por el gobierno federal. La posibilidad de que los ciudadanos elijan a los impartidores de justicia ha sido vista como un avance democrático por algunos, mientras que otros advierten sobre los riesgos de politización en el Poder Judicial.
En el estado, los resultados preliminares muestran una distribución variada de cargos entre los candidatos postulados. Aunque los datos oficiales aún están en proceso de consolidación, las cifras iniciales apuntan a una renovación significativa en la composición de los tribunales, con nuevos rostros que asumirán la responsabilidad de garantizar la justicia.
La jornada electoral no estuvo libre de críticas. Algunos sectores han señalado irregularidades en el proceso, como demoras en la entrega de actas o inconsistencias en el conteo. Sin embargo, el INE ha defendido la integridad del ejercicio, asegurando que los mecanismos de supervisión fueron rigurosos y que los resultados reflejan la decisión de los votantes.
El impacto de esta elección trasciende las fronteras de Chihuahua. Al ser parte de un proceso nacional, los resultados en el estado contribuirán a definir el rumbo del Poder Judicial de la Federación. Los nuevos jueces y magistrados tendrán la tarea de interpretar y aplicar la ley en un contexto de profundas transformaciones legales y sociales.
La ciudadanía espera que los elegidos cumplan con las expectativas de imparcialidad y profesionalismo. La elección directa de jueces busca acercar la justicia al pueblo, pero también plantea retos en términos de capacitación y autonomía judicial. Los ojos de Chihuahua están puestos en los próximos pasos del proceso.
Este ejercicio electoral marca un antes y un después en la historia judicial de México. Con el cómputo finalizado, el estado se prepara para la siguiente etapa, donde los resultados definitivos serán validados. La atención ahora se centra en cómo los nuevos jueces y magistrados asumirán su rol en un sistema en constante evolución.
Chihuahua ha dado un paso audaz hacia una justicia más participativa. Sin embargo, el éxito de esta reforma dependerá de la capacidad de las instituciones para garantizar que la elección popular no comprometa la independencia ni la calidad del Poder Judicial. El camino apenas comienza.