En un operativo que sacude al municipio de Linares, Nuevo León, las autoridades detuvieron este martes a Ernesto “N”, director de Seguridad Pública y Tránsito, acusado de un delito grave: desaparición forzada. La captura, ejecutada por Fuerza Civil, la Agencia Estatal de Investigaciones y el Ejército Mexicano, también incluyó a Francisco “N”, coordinador de la Policía Municipal.
El caso está vinculado a la desaparición de Juan Jesús Padrón Gómez, un joven que fue visto por última vez el 12 de abril de 2025, tras ser detenido por policías municipales en la colonia Fomerrey Las Huertas. Según la madre de la víctima, los agentes habrían entregado a Padrón Gómez a un grupo armado, un hecho que ha generado indignación en la comunidad.
La detención de los mandos policiales ocurre en medio de una crisis de seguridad en Linares. Apenas tres días antes, el 7 de junio, Juan Pulido Díaz, secretario del Ayuntamiento, fue asesinado a tiros en su domicilio por un sujeto en motocicleta. Este crimen, que aún no se ha esclarecido, ha levantado sospechas sobre posibles conexiones con el caso de desaparición.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León confirmó que ambos funcionarios permanecerán en el Centro de Reinserción Social Estatal, a disposición de un juez de control. Las autoridades realizaron un cateo en las instalaciones de Seguridad Pública para asegurarse de que Padrón Gómez no estuviera retenido en el lugar, un paso crucial en la investigación.
La intervención en Linares no se limitó a las detenciones. Más de 200 elementos de Fuerza Civil, en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, tomaron el control de la policía municipal. Esta medida busca depurar la corporación y garantizar la seguridad en el municipio, que enfrenta una ola de violencia.
El asesinato de Pulido Díaz, un servidor público con trayectoria en el municipio, y la detención de los mandos policiales han puesto a Linares en el centro de la atención. Las autoridades no descartan que ambos casos estén relacionados, aunque las investigaciones continúan para esclarecer los hechos.
La madre de Juan Jesús Padrón Gómez ha exigido justicia desde abril, cuando denunció la desaparición de su hijo. Su testimonio señala directamente a las autoridades locales, lo que ha intensificado la presión sobre el gobierno municipal para esclarecer el caso.
La crisis en Linares refleja un problema más amplio de inseguridad en Nuevo León, donde la confianza en las instituciones locales se tambalea. La intervención de Fuerza Civil busca restablecer el orden, pero la gravedad de los hechos plantea serias dudas sobre la efectividad de las autoridades locales.
La comunidad de Linares espera respuestas claras. Mientras tanto, los detenidos enfrentarán un proceso legal que determinará su responsabilidad en un caso que ha conmocionado a la región. La justicia para Juan Jesús Padrón Gómez y Juan Pulido Díaz se mantiene como una demanda urgente.
Este caso pone en evidencia los retos que enfrentan los municipios mexicanos frente a la violencia y la corrupción. La atención está ahora en las autoridades estatales y federales para garantizar que se haga justicia y se restaure la confianza en Linares.