La Secretaría de Desarrollo Rural ha reportado que 11 incendios forestales están devastando diversas regiones del estado de Chihuahua. Los siniestros, que afectan a municipios como Moris, Ocampo, Bocoyna, Guadalupe y Calvo, Morelos, Carichí, Guazapares y Guachochi, han movilizado a 165 brigadistas que trabajan sin descanso para controlar las llamas.
Estos incendios representan una seria amenaza para los ecosistemas de la región, especialmente en la Sierra Tarahumara, donde la sequía extrema y las altas temperaturas han agravado las condiciones. La falta de lluvias y la aridez del suelo han convertido a Chihuahua en un punto crítico para los incendios forestales este año.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) ha indicado que los esfuerzos para combatir los incendios involucran a los tres niveles de gobierno. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Coordinación Estatal de Protección Civil y brigadas municipales y comunitarias se han sumado a la lucha contra el fuego.
En lo que va de 2025, Chihuahua ha enfrentado una temporada de incendios particularmente intensa. Según datos oficiales, se han registrado más de 500 siniestros en el estado, de los cuales 500 ya han sido liquidados, pero la persistencia de estos 11 incendios activos mantiene en alerta a las autoridades.
Las causas principales de estos incendios incluyen actividades agrícolas, fogatas mal apagadas e incendios intencionales. La sequía extrema que afecta al 40% de los municipios de Chihuahua, junto con vientos fuertes y temperaturas elevadas, ha facilitado la propagación del fuego.
La Secretaría de Desarrollo Rural ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir más desastres. Reportar cualquier avistamiento de humo o fuego de inmediato puede marcar la diferencia en la contención de estos siniestros.
A pesar de los esfuerzos de los brigadistas, el impacto ambiental es significativo. Miles de hectáreas de bosques y pastizales han sido consumidas por las llamas en lo que va del año, colocando a Chihuahua como una de las entidades más afectadas por incendios forestales en el país.
La situación en la Sierra Tarahumara es especialmente preocupante, ya que los incendios amenazan áreas naturales protegidas como Tutuaca, en Moris. Estas zonas son vitales para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.
Las autoridades continúan trabajando en estrategias de prevención y combate, pero las condiciones climáticas adversas complican las labores. La ciudadanía debe estar atenta y tomar precauciones para evitar actividades que puedan desencadenar nuevos incendios.
Chihuahua enfrenta un desafío ambiental de gran magnitud, y la coordinación entre gobierno, brigadistas y comunidades será clave para proteger los recursos naturales del estado y evitar una mayor devastación.